Cuando los padres de Kneisha desaparecen misteriosamente en Atenas, su vida da un giro inesperado. Obligada a mudarse con su tío a Littlemagic, un enigmático pueblo australiano enclavado en un bosque legendario, su destino se cruza con el de Ángel...
En una tarde de mediados de septiembre, el sol adornaba con destellos dorados el inmenso mar que se extendía a los pies de un muelle, donde una figura observaba los últimos instantes del atardecer. Aquella figura era una joven de unos diecisiete años; de unos profundos ojos azules como el océano al que miraba tan intensamente y de un cabello negro como la más profunda oscuridad. Su nombre era Kneisha, y algo en su expresión mostraba lo perdida que se sentía. Hacía unos dos meses, al comienzo del verano, había ido a parar a aquel lugar, un pequeño pueblo perdido en la costa australiana. Ella había nacido en Sidney, pero sus padres se habían mudado nada más nacer ella a Grecia, la cual consideraba sin lugar a dudas su hogar. Sin embargo, tras la repentina desaparición de sus padres, se había visto obligada a ir a vivir con su tío Damon, un importante físico que trabajaba en la investigación en Littlemagic: el pueblo donde ahora vivían ambos, en una pequeña casa cerca del extenso bosque que lindaba con la frontera del lugar.
Siempre recordaría el día en que se levantó y todo cambió de repente. Había dormido mal, pero no conseguía recordar cuál había sido su sueño. Al bajar las escaleras había notado algo extraño en el ambiente, un silencio que nada bueno podía presagiar. No se había atrevido a gritar, sintiendo una presencia extraña y sin saber dónde estaban sus padres. Todo se había sentido muy... sobrenatural. De pronto, había dejado de sentir ese miedo helador. Fue como si alguien hubiese pulsado un botón, y aquello, fuera lo que fuese, hubiese desaparecido. Al momento, había aparecido Damon, con cara de susto y preocupación: había ido a pasar unos días con su hermana melliza Elizabeth, madre de Kneisha. Habían esperado durante horas a que los padres de Kneisha diesen señales de vida, pero esto nunca ocurrió. Llamaron a la policía y, al cabo de unos días, cuando aún no se sabía nada de ellos, Kneisha acabó al cuidado de Damon. La policía no encontró signos de violencia en ninguna parte, ni ningún rastro que seguir: era simplemente como si se hubiesen esfumado, como si hubiesen dejado de existir. Y sin embargo, Kneisha no podía olvidar la sensación que tuvo. Tampoco pudo dejar de pensar, por muy descabellado que fuese, que Damon sabía algo que le estaba ocultando. Algo en su expresión desde el primer instante del torrente de sucesos indicaba que sabía más de lo que aparentaba. Millones de preguntas asaltaban a Kneisha por momentos, y nadie parecía tener la respuesta. Quizás Damon la tenía, quizás era mejor no saberla. Pero, en cualquier caso, con el tiempo, aunque nada dejó de ser importante, la nueva rutina se impuso como siempre, y Kneisha enterró poco a poco sus preguntas.
Así había ido a parar a aquel extraño lugar. Extraño, nunca mejor dicho. Littlemagic cumplía a la perfección con su nombre: tenía un halo de misterio tal que Kneisha no había visto nada igual en ningún otro lugar. Y eso que estaba familiarizada con las antiguas reliquias de Grecia. No, lo que ocurría en Littlemagic era totalmente distinto. Inexplicable. Todos lo sentían y, sin embargo, nadie decía nada. Claro está, porque era una locura. Pero pocos habitantes eran los que no se habían encontrado algo extraño en Littlemagic: un destello de luz repentino y extraño en el fondo de un callejón donde no había nada ni nadie; un susurro inquietante cuando estaban cerca del mar, en soledad y en silencio. Por no hablar del vasto bosque que marcaba el fin del pueblo. A veces, parecía como si tuviese vida propia, con sus árboles moviéndose al unísono como queriendo transmitir un mensaje. Pero, claro, todo se debería a las viejas leyendas, que iban desde intrépidos aventureros que entraban en la espesura de esa naturaleza y no volvían a salir jamás, hasta la creencia de que en las profundidades del bosque, se podía encontrar una pequeña puerta que conducía a otro mundo. Realidad o fantasía, el caso era que nadie se atrevía a adentrarse mucho en el bosque.
Kneisha sacudió la cabeza para quitarse aquellos pensamientos extraños y echó a andar camino a su casa. Le encantaba observar todo lo que tenía alrededor cuando caminaba, e imaginar los pensamientos de la gente que se cruzaba. Era muy atenta a todo, siempre lo había sido y nunca había podido evitarlo. Además, así eludía el aburrimiento. Quizás, por eso mismo, no pudo dejar de fijarse, cuando ya comenzaba el sendero que conducía a su casa, en un chico que la miraba fijamente. Estaba oscuro y no pudo determinar sus facciones, pero parecía que tenía el cabello castaño claro. Iba vestido con una cazadora oscura de cuero. Para sorpresa de Kneisha se giró repentinamente y echó a andar por el camino que llevaba al... bosque. Un repentino escalofrío recorrió durante un instante todo el cuerpo de Kneisha. Fue una sensación fría que solo recordaba haber sentido una vez en su vida antes: la noche en que sus padres desaparecieron. Pero, de nuevo, se fue tan pronto como llegó, y con inquietud siguió su camino. Kneisha llegó a su casa y dio las buenas noches a Damon, que estaba enfrascado en algún cálculo mientras miraba su pizarra. Alejando todo tipo de pensamiento sobre sus padres, o sobre el extraño chico, se fue a dormir.
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Nota de la autora:
Hooooolaaaa aventureros de "Nuevo Mundo"! 👋
¡Por fin estoy de vuelta con una historia nueva!
Estoy súper emocionada y orgullosa de presentaros Nuevo Mundo ☺️
Esta historia es muy especial para mí porque, en realidad, ¡fue lo primerísimo que escribí hace unos cuantos años! Fue mi primer paso en el mundo de la escritura, y está llena de recuerdos de esa época.
Estoy emocionada porque decidí rescatarla y darle un lavado de cara, con algunas correcciones y actualizaciones. También he vuelto a ilustrar a los cuatro protagonistas para hacer la portada. En su día, hice montones de bocetos de ellos, pero nunca llegué a terminarlos. Aunque no descarto ilustrar alguna escena puntualmente, "Nuevo Mundo" no será un libro ilustrado como "Trirrelatos".
Pero aquí va lo más importante: ¡quiero saber lo que piensas! ¿Qué te parece el comienzo? ¿Te ha atrapado la historia? ¿Algún personaje te ha llamado la atención (tal vez ese extraño chico...)? ¡Déjame tus comentarios, dale una estrellita y agrega el libro a tu biblioteca si tienes ganas de lo que viene! 🚀
¡Gracias por estar aquí y ser parte de esta aventura literaria conmigo! 💫
