DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPITULO 5

Dos toques sonaron en la puerta del despacho. Jungkook con aquella voz firme, soltó un "pase", para que aquella persona adentrarse en la oficina de Jungkook.

Namjoon al oír la aceptación de su jefe, inmediatamente giro la perilla, entrando al despacho.

Este entró con unos papeles en manos, acercándose hacia el escritorio del pelinegro, quien se encontraba sentado en uno de sus asientos acolchonados, trabajando en algunos asuntos.

- pensé que estarías descansando - supuso Namjoon - después de lo que pasó anoche, deberías tomar una siesta

Pero Jungkook rodó los ojos sin darle mucha importancia.

- no hay tiempo para descansar, Namjoon. Tengo muchas cosas que hacer

Namjoon hizo una mueca no muy convencido ante su decisión.

Desde que Jimin trato la herida, contactaron al doctor Lee, trabajador especial de su cartel, pues al recibir la noticia de Jungkook, llegó a la mansión, terminando por recetarle unos medicamentos para el dolor y cremas para que la erida cicatrizara.

Era una suerte que la herida no haya sido tan profunda de lo contrario hubiera presentado fiebre debido a la habertura, como también dolor de cabeza.

Pero como no fue el caso, solo recomendó medicamentos y descanso.

No obstante, Jungkook no cumplió con la recomendación, pues a pesar de la erida, el aún seguía trabajando.

Era un hombre que detestaba las órdenes.

- ¿Trajiste la información que te pedí? - preguntó Jungkook desviando el tema

Entonces Namjoon asintió. - esto es todo lo que logramos investigar - exclamó llevando los papeles que tenía en manos, deslizandolo por la mesa del escritorio hacia la dirección de su jefe - no es mucho pero logre sacar lo más importante, Taehyung se encargó de las cámaras de seguridad para sacar más información - explicó el con detenimiento, mientras que con una manos tomaba la silla y finalmente sentarse sobre ella.

Jungkook tomo las hojas engranpadas, y leyó con mucho cuidado los datos de aquel hombre, que aún permanecía enserrado en el sótano.

- Min Yoongi...28 años, perteneciente del cartel de Choi - leyó Jungkook - traficante de armas...

Ya suponía el de donde conocía ese rostro, había oído su nombre por casi toda Corea, siendo fugitivo de la policía por sus astutas escapadas.

Su trabajo era el robo de todo tipos de armas, incluyendo municiones, los cartuchos o explosivos de uso exclusivo de las fuerzas armas.

Invadiendo territorios agenos para así hacer su trabajo.

Yoongi era buscando como también era temido por sus ansias de matar a los rivales e incluso asesinar a algunos policías que intentaban arrestarlo.

- hay encontrara algo que tal vez le interesará bastante - dedujo Namjoon

Jungkook volvió su mirada a la hoja, y prosiguió con la información.

Sus ojos se abrieron de golpe al leer aquella valiosa investigación.

- ¿tiene dos hijas?

- sabía que le sorprendería, yo y Taehyung también nos asombramos cuando lo averiguamos

- interesante...- alzó su mentón mirando hacia el peligris, sintiendo satisfacción - hicieron un gran trabajo

En ese entonces Jungkook había pensado en un plan.

Y esta vez, no fallaría.

Yoongi estaba jodido.

A los pocos segundos se escuchó el sonido de la puerta lo cual llamó la atención de Namjoon, mientras que Jungkook solo seguía entretenido en los papeles leyendo la información que no había observado. Pues la investigación de sus dos mejores hombres eran algo larga.