CAPITULO 15

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La mañana se notó bastante fresca, el sol en un cierto punto, el viento leve, pajaritos cantando al compás haciendo una bella melodía en el jardín, una melodía perfecta para los oídos de cuyo pelirosa.

Jimin se encontraba en el patio del jardín, con las rodillas sobre el pasto y, las manos sucias de tierra, sus pequeños dedos iban sacando las malas hierbas que malograban las bellas rosas de este jardín. Sacando con toda la raíz para que no vuelvan a crecer y poniendolos en una bolsa negra.

— solo unas más y adiós hierba mala — exclamo Jimin sacando las últimas raíces y finalmente poniéndolas en la bolsa.

Justo antes de que pudiera ir por agua, unos pasos se acercaron detrás suyo, y finalmente se acomodo a un costado del chico.

Sus ojos lo miraron sonriente, mientras su novio observaba las bellas rosas de una forma adorable, sus ojos iluminados al ver como el jardín se veía más hermoso.

Jungkook lo visualizaba notando su concentración.

— te gustan mucho las rosas — le pregunta con una suave voz

Jimin, aún con la mirada en las rosas, respondió:

— me encantan...

— ¿más que yo?

Jimin río y volteo hacia su novio.

— ¿Tienes celos por las rosas? — vaciló Jimin sin poder creer hasta donde llegaban sus celos.

— se podría decir que si — respondió — eres mío y solo yo puedo ser tu encanto

Jimin volvió a reír mientras negaba con la cabeza.

— eso sono algo loco

— ¿Será porque así me traes todo el día? — se acerca un poco más — ¿loco...?

Sus ojos bajaron hacia sus labios, visualizandolo con el afán de volver a sentirlos.

Jimin quedó inmóvil por un momento, aquella acción fue totalmente inesperada provocando que se sonrojara.

Al poco tiempo, los ojos de Jungkook subieron hacia aquellos bellos ojos rasgados.

Se perdió en su mirada, joder es que sus ojos le encantaban; no eran ni azules, ni verdes. Eran color café, café que quita el sueño, café que producen desvelos.

Estaría así todo el tiempo, contemplando todo de el, por que era era lo único quería ver al despertar.

Aún no creía que era su novio, que ahora podía acercarse sin que el lo detuviera, podía besarlo sin necesidad de quedarse con las ganas. Jimin, su hermoso Jimin ahora era suyo.

— te pueden encantar las rosas — continuó el sin apartar su mirada. Su voz en murmullo y suave ante la cercania. — pero el nivel en el que me encantas tu, no tiene comparación con nada; el mundo quedaría chico.

Los ojos de Jimin se dilatan, su corazón comienza a latir con fuerza, provocando un cosquilleo en su estómago.

— te amo, Jungkook.

— y tu me encantas...

Sin esperar más ambos se acercaron con suma lentitud, y finalmente sellando sus labios en un suave y profundo beso.

Sus bocas se movían al compás, compartiendo esa misma sensación.

Jungkook volvía a sentir sus labios y fue entonces, que se dio cuenta que no quería besar a nadie más, más que a él, a Jimin. La persona que le hizo ver la vida de otra forma, quien fue capaz de sacarle sonrisas con sus acciones inocentes. Por primera vez su corazón latió de forma acelerada, desde el primer momento que lo vio, se dio cuenta que ese cuyo pelirosa,  aria su mundo girar hasta el punto de enamorarlo con locura.

DEUDA [KOOKMIN] +18Where stories live. Discover now