DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPITULO 23

Las piernas de Jimin envolvieron su cintura, sus manos sobre su trasero, mientras unas manos rodeaban su cuello sintiendo los labios de su novio.

Jungkook camino con el afán de llegar a la cama, logrando así, tirar a Jimin sobre en medio del colchón logrando que de un corto rebote, sus miradas conectaron en ese instante mostrandose ansiosos.

Sin esperar un segundo más, Jungkook se lanzó contra el menor, comenzando a besar su cuello, la piel más sencible de su novio. Sus manos acariciaban sus piernas desnudas con decesperacion mientras las respiraciones agitadas se podían escuchar en la habitación, acompañado de gemidos por parte de Jimin, quien al sentir aquel mordisco de su novio sobre su piel, este no tardó en exitarse comenzando a que su corazón latiera de forma alocada.

— mmm...— soltó Jimin logrando que Jungkook sintiera una satisfacción.

Sus labios seguían mordiendo de forma suave sin evitar que esto se volviera una adicción.

Pero....

Quería más.

Joder cuando había esperado este momento; cuántos días esperando que algún día tendría el privilegio de entregarse a Jimin; de hacerlo suyo; aser el amor sin importar el lugar, probar cada parte de su piel suave y adictiva, explorar cada parte de el, sintiendo estar en el mismo paraíso.

— me encantas...— susurro Jungkook sobre la oreja ajena, provocando un cosquilleo en su novio.

Le encantaba cada parte de el, sentir su fragancia, sus labios de fresa, su piel siendo tan suave como si de un bebé se tratase, todo de Jimin lo volvía jodidamente loco.

Entonces no espero más cuando de pronto sus manos comenzaron a dirigirse hacia su camisa que Jimin traía puesta, la cual iba desabotonando cada botón de forma lenta teniendo así la oportunidad de ver su piel desnuda. Aquellos ojos miraron hacia Jimin, quien solo dejaba que siguiera con lo suyo mientras mordia su labio inferior de una forma bastante provocativa.

Sus miradas; miradas que conectaban a la perfección.

Aquellos besos en la piel parecían conocerse. Todo encajaba.

Y por fin, el último botón de la camisa, logrando así ver la piel completa de su pequeño novio.

Era perfecta, tal como lo imagino, recordándole en aquel día donde tuvieron su primer baño juntos, donde ambos comenzaban a explorar su piel sintiendo miles de sensaciones, donde ambos se tocaban con tal lujuria queriendo que sus cuerpos estén apegados; que sus cuerpos hicieran ese toque sexual donde tendrían que sentirse.

Jungkook había deseado sentir a Jimin, jamás imaginó que hoy tendría ese privilegio.

Pero primero, quería probar su piel que ya lo estaba tentado.

Entonces sin hacerse esperar, Jungkook fue bajando sus labios hacia el pecho ajeno, dando comenzando a bajar detenidamente sin apartar su mirada con la de Jimin.

El pelirosa comenzaba a exitarse aún más cuando sentía su piel humedecer por aquellos labios ajenos, sin evitar soltar gemidos de placer.

— mmm...kook...

Entonces en ese momento Jungkook llegó hasta su abdomen, comenzó así, a que sus labios rodarán contra la tela de boxer que Jimin traía puesta.

Jimin se puso nervioso en ese instante, y no era por que se sentía inseguro, era todo lo contrario.

Quería que continuara, que no se detuviera y siga con lo suyo.

Estaba más que listo.

Listo para entregarse.