DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPITULO 10

En aquella noche oscura. Un hombre se mantuvo tomando una copa de vodka mientras se mantenía sentado en uno de sus asientos de cuero de alta costura.

Mirando hacia la nada y una mirada atemorizante, Seung-cheol juro escuchar unas cuantas caminatas desesperadas, provenientes de cuya puerta de su oficina.

Dos toques se oyeron tras ella.

— pasen, ahora — ordenó con firmeza

Poco después, la puerta fue siendo abierta, logrando ver cuatro figuras, las cuales se encontraban mal heridas, apenas pudiendo caminar.

Seung-cheol se paró de pie de repente, viendo a sus hombres con las cejas fruncidas y caminó hacia ellos, dejando su copa sobre su escritorio.

— ¿Y los demas? Que mierda pasó

Ellos se quedaron callados, con la mirada gacha sin tener el valor de responder.

— ¡Hablen ya! - insistió, gruñendo

— murieron, señor Choi — respondió finalmente uno de ellos, dando unos pasos hacia adelante, mirando de reojo a su jefe, quien endureció la mirada

— ¿Que dices?

— la banda Jeon aparecieron, nos tomaron desprevenidos....y nos atacaron

— ¿Que basura estás diciendo? — casi grito el mafioso tomando la prenda contraria de una forma brusca, acercándolo a su pecho — ¡¿como que la banda Jeon atacó?! ¡Se supone que ellos no tenían que estar en el territorio! ¡Como mierda supieron que ibamos a intervenir! — gruño entre dientes

— no fue culpa nuestra, señor Choi...

— fue Yoongi. — se metió el otro interviniendo — el...el nos traicionó — confesó

Seung-cheol paso su mirada hacia el otro integrante.

— ¿Que dices? — frunció

— nosotros lo vimos, trabajando con Jeon Jungkook. El fue quien les informó de nuestro plan

Seung-cheol desvío la mirada.

Y entonces, empujó a su trabajador y finalmente, camino alejandose, sin decir nada más. Dando la espalda a sus hombres.

— así que Yoongi...— murmuró — mi fiel socio...fue capaz de traicionarme, con mi peor enemigo...— su voz fue haciéndose más dura mientras al mismo tiempo apretaba la mandíbula, transformando sus manos en puño, sintiendo como la ira recorría su cuerpo

Fue entonces que esté comenzó a mirar hacia su escritorio y sin pensarlo, tiró las cosas con coraje. Todas las cosas sobre el escritorio fueron callendo hacia el suelo, hasta aquel vaso de vodka, la cual se rompió debido a la caída, provocando que el suelo se manchara de la misma.

Los hombres se sobresaltaron ante aquel ruido inesperado, mientras escuchaban los gritos que el jefe de su cartel hacia.

Finalmente Seung-cheol giro hacia ellos, dándoles la cara, mientras sus ojos se mantenían inyectados en furia.

— ¡Quiero a Min Yoongi! — sentenció — ¡ustedes se encargarán de traerlo!

Las traiciones era uno de los peores errores que podían cometer, si hay algo que odiaba Seung-cheol, era un Judas en su cartel.

Y no dudaría en que esa persona pagara por su traición. Dándole un escarmiento doloro de su miserable vida.

— señor, no será fácil

— tienen menos de una semana para traermelo. No me interesa su estado, son tan idiotas al no defenderse como debían. Ahora larguense, no quiero verlos — señaló — no se atrevan a pasar por mi oficina, si no traen al bastardo de Yoongi, ¡Largo!