DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPÍTULO 31

Jungkook se mantuvo sentado sobre su cómodo asiento, con su pierna encima del otro, mientras calaba su cigarro, con la mirada en otro lado y sumido en sus pensamientos.

Recibiendo masajes de su novio la cual sus manos eran tan relajantes que el estrés que tenían cargado, se iba desvaneciendo conforme Jimin le masajeaba.

— maldición Jimin, me encanta como lo haces...— exclamo Jungkook, su voz relajada por los suaves masajes dadas

— ¿Te gusta? — bajo su cabeza, logrando conectar su mirada contra las ajenas

— me encanta — respondió en un murmuro, quedando perdido ante los ojos cafés de su novio

— entonces...¿Ya no estás molesto conmigo?

— sigo molesto — afirmó, bajando su mirada hacia los labios rosados de Jimin, visualizando la mordida notoria que le había hecho aquella noche de ayer, cuando esté lo beso de forma ruda hasta el punto de morder sus labios, oyendo el exitante gemido de su novio para después volver a besarlo, sintiendo el sabor de la sangre de este — y mucho....

Jimin hizo un ligero puchero.

— bueno, no fue mi intención bailar con esos dos tipos

— pero lo hiciste — elevó su mirada, viéndolo de reojo — y no hiciste nada para impedirlo

Sin sentía molestia, o para ser más claros, eran celos; celos que no sabía controlar.

Aún recordaba esa maldita noche, viendo como esos dos tipos comenzaban a bailarle a su chico, de una forma sensual y explícita, viendo con exactitud los movimientos sensuales que Jimin le hacia, movimientos que Jungkook no pudo soportar.

Sintió que iba a explotar en ese momento.

— ya no estés así, además...ya tuve mi castigo...— ladeó haciendo una mirada coqueta y traviesa

Acción que jugó con la cordura del mafioso.

— aún así, sigo molesto, Jimin — Caló su cigarro una vez más — y mucho — votó el humo a un costado.

— y....¿hay alguna forma de solucionar mi error? — entonces, sus manos recorrieron hacia su pecho con descaro, su tono travieso y tentable, efecto que los sentidos de Jungkook se encendieran ante el toque. — aria lo que fuera...— susurró sobre su oído, provocando un cosquilleo, entrandolo en calor

— detente...— expresó tratando de no caer.

— por que....¿No te gusta? — siguió tocandolo con la yema de sus dedos, usando el mismo tono coquetoben su voz.

— solo no lo hagas, estás provocandome — confesó, comenzando a perder el control, no sabía por cuánto tiempo podía seguir recistiendo.

— ¿Así? Eso es lo que quiero cariño...— su manos dejó de tocarlo para luego tomar el mentón ajeno haciendo que lo mirara a los ojos — provocarte...— pasó a besar la camisura de sus labios — tentarte...— besó la punta de su nariz — y tenerte loquito...— finalmente besó sus labios por mínimos segundos, dejando a Jungkook con ganas de más — pero si no quieres — entonces se alejó — me iré y dejaré que hagas tu trabajo tranquilo, mi amor...

Jungkook podía haber soportado si no fuera por el tono que su novio estaba haciendo, si no lo hubiera provocado con aquellos toques traviesos mientras susurraba en su oído, efecto que hizo que entrara en calor.

Como rayos se había vuelto tan debil, ¿que planeaba?, ¿Jugar con su cordura?.

Pues lo logró.

Justo antes de que Jimin emprendiera su camino, Jungkook lo tomó del brazo, jalandolo hacia el, logrando que chocará contra su pecho.