DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPÍTULO 33

— perfecto, solo espero que no sean malas noticias, sabes perfectamente que detesto las malas noticias. — protestó. su pecho es acariciando por los dedos de Jimin, quien recostado sobre su brazo, veía la conversación esperando saber de qué trata — mañana volveré de Tokio y me explicarás con más claridad, ahora déjame disfrutar del paseo con mi chico, que es más importante — al oír lo último, Jimin sonrió dulcemente, bajando la mirada — perfecto, hasta luego — colgó finalmente.

Dejó el celular a un lado del velador, para después acurrucarse contra el pequeño cuerpo de su novio, quien seguía con la mirada gacha — ¿Que sucede?

Jimin eleva su mentón, mirando a Jungkook de reojo, sus ojos destellando aquel brillo.

En verdad...¿El era más importante que su trabajo?.

— te amo...— dijo mostrándose un leve color rojizo en sus mejillas

Jungkook corresponde el gesto, acercándose más para darle un casto beso.

— yo también te amo — lo aferra más a su cuerpo, y Jimin lo abraza, manteniendose en un momento dulce y meloso.

Ambos abrazados durante varios minutos, sus cuerpos juntos sin querer separarse, hasta aproximada de una hora, finalmente los dos tenían que levantarse.

La hora apuntaba las diez de la mañana y aún no habían desayunado por causa que ninguno de los dos quería levantarse, los estando abrazados y dándose cariño del uno al otro sin percatarse la hora.

Jimin fue el primero en levantarse de la cama, usando el polo de su novio, viéndose tierno por lo grande que le quedaba.

A Jungkook le gustaba.

Honestamente aquel tiempo atrás, sabían que a Jungkook no le agradaba la idea de que usarán su ropa, y sus amantes lo sabían.

Por esa razón jamás se atrevian a ponerse un polo o un saco que fuera de Jungkook, ya que eso solo le pondría de mal humor.

Sin embargo, quien iba pensar que su ropa lo esté usando un chico pelirosa, la cual le quedaba tan bien, e incluso le hacía ver más sexi y dulce a la vez.

Jungkook lo barría con la mirada de arriba abajo sin discimulo alguno, mordiéndose el labio inferior sin apartar los ojos de Jimin, quedando ipnotizado en su cuerpo como también en lo precioso que se vía cuando esté se dio media vuelta después de finalizar la llamada.

Jimin se percató de su mirada traviesa, y ladeando la cabeza este sonríe inchinando los ojos.

— ¿estabas mirándome?

— no creo que sea pecado mirarte, además, yo miro lo que es mío. Y tu, eres mío — afirmó Jungkook para luego salir de la cama para después caminar hacia el, rodeando su cintura con un brazo — y yo soy tuyo...

Jimin le propina una sonrisa, elevando su mano y tocando su mejilla con la yema de sus dedos, deslizandolo hacia su cabello, peinandolo detrás de su oreja.

— hoy es nuestro último día...— le hizo saber Jungkook — te tengo una sorpresa para esta noche...

— ¿De verdad? — envuelve sus brazos alrededor de su cuello — yo...no tengo una sorpresa para darte...— una ligera tristeza se dibujo en su rostro

Pero Jungkook niega.

— prometí consentirte, te daré las sorpresas que sean necesarias con tal de verte sonreir

Era lo único que quería ver cada día, con aquella sonrisa que iluminaban sus días.

— estás siendo tierno ahora — murmuró con dulzura