DEUDA [KOOKMIN] +18

gran final (última parte)

*dos meses después*

Todo parecía un sueño....para Jungkook lo era, ¿Cuando había sido la última vez que había sido feliz?. Creo que durante toda su vida, se la paso siendo infeliz, viviendo sin alguna razón del por qué tenía que seguir y vivir una vida llena de soledad, aferrado a la oscuridad, sin tener la esperanza de tener a alguien a su lado. Alguien....quien le haga sentir vivo, quien le haga sentir dichoso, que esta vida valiera la pena.

¿Pudo encontrarlo..?.

¿Podría llamarse casualidad de la vida?.

Cuando Jimin llegó a el, supo en ese instante que su vida Cambiaría por completo, dando un giro inesperado, que por primera vez sienta que cada día era inolvidable como si se tratara de una novela romántica.

Jimin se había convertido en el dueño de su corazón, cuando le sonreía, cuando fue su cura en el momento que entraba en una rabia incontrolable, Jimin era el único quien podía hacer que Jungkook se calmara, siendo como su paz, su angel, su bello angel que con tan solo tenerlo cerca, supo entonces que jamás dejaría que alguien lo apartará de su lado.

Fue difícil, tuvieron tantas barreras, tantas paredes el cual les impedía estar juntos, siempre alguien quién quería verlos separados, llevándolos en la tristeza.

Pero aún así...siguieron, su amor era completamente fuerte, incapaz de que alguien más pueda separarlos.

Por fin todo había acabado, todo por fin había terminado, ya no había más barreras, ya no había malas vibras, todo se acabó y eso los hacia sentir tan libres.

¿Quien podrá separarlos ahora?.

Nadie.

Jungkook estaba ansioso.

Si.

Hoy era la boda.

Después de tanta espera por fin llegó ese día, y esta vez, no abría nadie quien pudiera interponerse ante la felicidad de ambos.

Jungkook supo que todo estaba bien, cuando vió a Jimin ingresar a la alfombra blanca con pétalos, usando aquel traje blanco resaltandolo como un ángel, acompañado de una bella sonrisa.

Su cabello ahora era rubio, color que lo hacía ver más hermoso, lo cual Jungkook sentía morir de amor al verlo acercarse.

Los aplausos no se hicieron esperar, quienes sonreían al ver la pasada de Jimin, completamente felices por ellos.

Park Dong-sung fue quien acompañó a Jimin, sin poder evitar derramar unas cuantas lágrimas al ver la felicidad de su hijo.

Finalmente lo deja en manos de Jungkook quien tomó su mano con delicadeza, depositando un beso en ella.

— luce hermoso...— susurró, efecto que hizo que Jimin bajará la mirada un tanto apenado, logrando que sus mejillas resaltaran un tanto rojizas. Eso solo llevo a Jungkook a que sonriera

Hasta que ambos llevan su atención hacia el padre quien los uniría en matrimonio.

Y sin más, todos los invitados tomaron asiento, escuchando las palabras del padre.

— el amor es paciente y noble...nunca es celoso, nunca es presumido ni vanidoso...nunca es cruel o egoísta...nunca se ofende y no se resiente..

— te amo.. — susurró jungkook bajito

Ambos tomados de las manos mientras se miraban a los ojos, oyendo cada palabra que aquel buen hombre leía.

— el amor no es placer en los pecados de otros — continuó el padre — pegó goza de la verdad.....dispuesto a disculpar, confiar, esperar...y soportar....lo que sea que venga...