DEUDA [KOOKMIN] +18

CAPITULO 38

— sigue...sigue Jungkook no pares — pedía la pelinegra entre gemidos, completamente exitada por las estocadas que el nombrado le hacía.

Estando encima de ella mientras la follaba con dureza, acatando a sus órdenes de que no se detuviera.

Así lo hizo.

La follo con más ganas oyendo los gemidos de placer que alocaban sus oídos.

Si, otra vez el mismo placer de siempre.

Otra chica más pasó por esta habitación que poco a poco se estaba convirtiendo en un cuarto de hotel.

Jungkook seguía con aquella rutina de todas las noches, trayendo diferentes mujeres de buen cuerpo hacia su habitación para después tener sexo con ellas.

Solo eso, sexo y nada más.

Las chicas obviamente no se negaron ante su petición, pues ellas se sentían más que afortunadas de que Jungkook les hiciera suya, ser folladas por un hombre rudo y sensual, que a la hora del sexo, les dejaba con ganas de más.

— joder más duro...— continuó pidiendo la mujer, mordiéndose el labio mientras su uñas se clavaban en aquella fuerte y ejercitada espalda.

Jungkook seguía cogiéndola sin sentir el mismísimo placer, más que solo un control de su orgasmo.

¿En verdad le gustaba esto?.

Follando con el corazón roto...

Era mala idea, una maldita idea....

Cuantas veces ah pasado que sus recuerdos viajaban a su mente cada vez que tenía sexo col alguien.

Siempre le recordaba a él...

Estaba acariciando a aquella mujer cuando su mente le reflejo a Jimin.

Cuánto había esperado que a quien estuviera follando fuera a el y no a ellas que no le causaban ningún sentimiento.

Deseó sus labios, sus caricias, su voz; su dulce y delicada voz en sus oídos, sus manos tocar su cuerpo, navegando cada espacio de su piel desnuda.

Su mente le estaba torturando en ese momento.

Jimin se había convertido en el dueño de sus pensamientos, por que cada día no lo dejaba de recordar, cada día lo recordaba, cada día que pasaba siempre venía el mismo recuerdo de siempre.

¿De que servía tratar de olvidarlo, si su mente y corazón no lo hacía?.

Follar con mujeres agenas era esa dulce ilusión que fue el inicio de sus penas, encargándose de que algún dia pueda pueda olvidar todo esos recuerdos.

Cayó en su trampa de fantasías y cada día esperaba por él.

Las esperanzas desaparecieron mientras lo esperaba, y todas esas fantasías solo dolian en su corazón.

Por que por más que intentó, jamás logró olvidar a la primera persona que por primera vez lo hacía sentir vivo, que por primera vez....su vida tenía sentido.

Ahora nada era igual.

Descubrió que no podía sacarlo de su cabeza sabiendo que no podía sacarlo del corazón. Era imposible, por que...lo amaba.

Joder lo amaba.

— ¿por que te detienes...?

De pronto la chica sintió que Jungkook se detuvo de repente dejándola aturdida.

Por alguna razón Jungkook ya no quiso seguir.

— vete — ordenó.

— ¿Que?