" Castigo "

1.6K 137 5
                                    

POV LOREN

Salí corriendo detrás de Hayley, aún con la furia recoriendo mis venas.

- Teníamos que haberle arrancado el corazón ese pedazo de mierda- habló Nora.

- Lo sé- lo hubiese echo, pero ella salió corriendo y la necesidad de correr tras ella fueron mayores.

Una vez la alcanze, la vi sentada dentro de unos de los coches de la entrada. Podía escuchar unos pequeños sollozos, eso aumento mi furia. Quería volver y arrancarle la cabeza a Lanslet y a mi padre.
Me acerque y di dos golpes a la ventanilla. Podía haberse ido, pero no lo hizo.

- Vete- contesto cubriendo su rostro con sus manos.

- Soy yo Hayley- mi corazón sentía una presión en el pecho. Me dolía- Déjame entrar- había bloqueado el coche.

- No...no quiero que me veas llorar- confesó.

- La gente llora, porfavor, déjame abrazarte, sacarte de aquí, lo que quieras, pero déjame entrar- suplique.

Escuche un "click", sin tardar los más mínimo abrí la puerta del conductor y entre, cerrando lo de vuelta.

Ella se abalanzó a mi, me agarró con tanta fuerza el cuello que me sorprendió. Pasé mis manos por su cintura y la atraje lo más que pude hacia mi.

- Mi familia es imbecil, no llores por ellos- le daba leves masajes en su espalda. Por cada sollozo, mi corazón dolía más.

- Tienen razón Loren- eso me enfureció más.

- No- sentencie.

- Yo no- la interumpi.

- Mirame- agarre su cara despacio hasta que lo hizo- No eres débil, ¿me oyes?- asintió- Ni inútil, ni nada eso, ¿entiendes? Hoy me defendiste con Jackson, eso no lo hace cualquiera, pero tu si- quite una lágrima de su mejilla- Al próximo que ose subestimar te, le mato-

Eso último la hizo sonreír. No sabía si porque pensó que era broma, pero lo decía totalmente enserio.

- Gracias- puso sus manos sobre las mías, estaba un poco fría, pero no molestó.

- No hay de que- le di una leve sonrisa.

Nos quedamos mirándonos a los ojos, por lo menos yo no podía dejar de ver esas esmeraldas.
Todo estaba en silencio, por lo menos yo solo podía escuchar su corazón, comenzaba a calmarse un poco, eso tranquilizó al mío. Mentiría si dijese que no quería besarla, pero no era el momento. 

Por estas cosas odiaba a mi familia, concretamente a mi padre, primos y tíos, a ellos si se le aplicaba lo de ser unos animales.

De pronto sus ojos comenzaron a brillar, dudé si era por deseo u otra cosa.

- Sigues sangrando- se alejó un poco.

- Perdon- no sabía que seguía sin curar, tampoco me dolía.

- ¿Por qué no sanas?- parecía preocupada.

- Oh, es que no me fije- era verdad estaba tan centrada en matar a mi primo, que no me di cuenta.

- Déjame ver- levanto mi camiseta, dejando mi abdomen al aire- Es muy profundo- una venas comenzaron a aparecer debajo de sus ojos.

- Déjame, lo curo ahora- me concentre en la heria, en cuestión de segundos estaba cerrada- ¿Hace cuanto no bebes algo de sangre?-

- Desde la comida, ¿por qué?- su ojos no se despegaba de mí torso.

- Tus ojos, hay venas- me miró un momento y luego apartó la mirada.

Esto es imposible | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora