" Brujos con secretos "

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POV LOREN

Estábamos de camino al territorio de las brujas, no sin antes pasar a dejar a Hayley. Tenía claro que no iba a arrastrarla a esto.

Una vez llegamos a su casa, bajo, su padre al escucharnos salió a por ella, el resto espero dentro del coche.

- ¿Estas bien?- dijo su padre en un abrazo.

- Si, te lo dije- contesto ella devolviendo se lo.

- ¿Donde has estado?- ella me miró.

- A salvo- me limite a decir.

- Eso lo veo- nos miro- ¿Tu estás bien?- asentí.

Un leve gruñido llegó a mis odios, giré la cabeza hacia la furgoneta, Victor quería que subiese ya.

- Me voy- dije, ambos me miraron.

- Voy contigo- negué.

- Te quedas, suficiente has hecho ya- dije tranquila, no quería sonar muy bruta.

- Pero Loren- alce mi mano.

- No, yo estoy metida en esto, no voy a dejar que algo te pase, no puedo- susurre lo último, pero se que me escucho.

Eso pareció hacerla caer en razón, pues no insistió más. Me miró con un poco de miedo y lo entiendo, las veces que me iba y luego volvía, acababa golpeada.

- Ten cuidado- me abrazo.

- Lo tendré- sé lo devolví.

Tome aire, solo quería sentirla un poco más. Cuanto más tiempo pasaba con ella, más difícil se me hacía dejarla ir.

- Oye bombón, que tenemos un poco de prisa- dijo Penelope desde el coche.

- Voy- me separe- Te escribo con cualquier cosa- sus ojos verdes estaban encendidos y si ceño fruncido.

No miraba a mi, si no a Penelope, ¿estaba celosa? ¿Por un mote que acaba de ponerme? Ridículo.

- Un placer volver a verle Valentine- dije con una leve sonrisa.

Comencé a irme de nuevo hacia la furgoneta, pero una mano me paro.
Lo siguiente que note fueron los labios de Hayley contra los míos. Cerré los ojos ante esa sensación tan maravillosa.

- Me cuentas todo, por el teléfono, ¿entendido?- sonó a una orden, asentí.

No podía negarme a nada de lo que me pidiese, tampoco es que quisiera, pero lo admito, cuando se trata de ella soy una floja.

Después de eso subí a la furgoneta, me senté al lado de Dorian. Todos me miraron con una sonrisa, yo solo les ignore. No iba a hablar sobre mi vida amorosa con ellos.

Veinte minutos después, llegamos al territorio de las brujas, su magia se podía oler en el aire, pues era más denso y el olor a plantas y especias, era potente.

Pensé que iba a tener que indicarles que casa era, pero no, ya la sabían, cosa que se me hizo raro, si no conocían a la bruja, ¿como sabían donde vive?.
Bajamos de la furgoneta, ellos me dejaron ir la primera. Toque la puerta, Estef abrió, al principio se sorprendió, después se enfadó.

- PEDAZO DE IMBECIL- dio un golpe en mi pecho- ¿TIENES IDEA DE COMO ESTA EL GRUPO?- nunca la vi tan molesta.

- Lo siento- solté.

- ¿Lo siento? ¿LO SIENTO?- volvió a repetir alzando sus mano.

Cerré los ojos esperando un golpe o algún tipo de hechizo, pero no fue así. Sus brazos rodearon mi cuello.

Esto es imposible | TERMINADAWhere stories live. Discover now