" Mi princesa "

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POV HAYLEY

Terminamos el "recorrido" del castillo. Sólo le enseñe el jardín, algunas salas y mi habitación, en la cual estábamos.

Cerré la puerta, nada más escuchar el "click", me lance a sus brazos. Ella me rodeó por la cintura.

- No vuelvas a hacerme esto- algunas lágrimas se me escaparon.

- Lo siento-

- Yo pensé que...habías muerto- susurre.

- Lo siento muchísimo, mirame- me separo- Estoy aquí, bien, contigo- agarró mi cara- No pienso irme, ¿si?- asentí- Me han dicho que ya has conocido a Nora- me dio una leve sonrisa.

- Si, es encantadora- sonreí.

- Solo contigo- limpio algunas lágrimas de mis mejillas.

- ¿Solo?- asintió

- Solo con mi princesa-

- Tonta- golpee su hombro.

- Lo se- rio.

Después de eso me besó. No sabía cuando lo echaba de menos hasta que lo hizo. Rodee su cuello con mis brazos, quería sentir más su cuerpo.

- ¿Sabes una....cosa?- dijo entre besos.

- Dime-

- Me estas matando con este vestido, como sigamos asi voy a acabar rompiéndote lo y te follandote en esta cama- se separó para mirarme. 

- ¿Y quien te impide que no lo hagas?- quería más.

Segundo después, me estampó contra la pared. El beso se tornó más intenso, hambriento. Amabas queríamos más, pero teníamos que controlarnos o esto podría irse de madres.

Bajo sus manos hasta mi culo, subió un poco mi vestido, dejando mis nalgas al aire. Tu toque ardía, pero me encantaba. Volvió a posicionar sus manos en mi culo, de un leve movimiento me elevó, yo enrosque mis piernas al rededor de su cintura.

Me dejó encima de una mesa, yo aproveche para quitar su americana, lanzandola lejos.

Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo a su antojo, podía notar su calor atravesar el vestido, me encantaba.

Sus besos bajaron hasta mi cuello, mientras que sus manos seguían recorriendo mi cuerpo. Cuando llegaron a mis muslos, abrí mis piernas.

- Mi bella princesa- susurro en mi oído.

De verdad, le dije que no quería que me tratase como tal, pero escucharla decirlo se estaba volviendo adictivo. Su voz ronca, sus manos en mi cuerpo, sus labios sobre los míos....¿era esto el paraíso? Porque no quiero salir de aquí.

Saque el borde de su camisa, dejando espacio a mis manos para colar mis manos. Toque su abdomen, me gane un gruñido de su parte, exquisito. Después agarre sus caderas y la peque más a mí.

Capture sus labios entre mis dientes, sin querer la hice un poco de sangre. Me aparte rápidamente. Su olor comenzó a invadir mis fosas nasales, olía espectacular, ¿por qué huele tan bien?

Limpio con el borde de su lengua la gota de sangre, pero no se la trago, la dejo ahí, para mi.

- ¿Estas segura?- asintió con los ojos cerrados- Yo no sé si- me besó.

Abrí mi boca, dejando que su lengua entrase. Al chocar su lengua con la mia, el sabor de su sangre inundó mis papilas gustativas.

Sabía igual que olía, increíble. Era como si un hombre lleva horas en el desierto sin beber nada y, después bebiese agua.
Como comprar entradas de un concierto meses atrás y luego llega el día.
Nunca había sentido nada igual, era magnífico, tenía un sabor espectacular. Ahora me arrepentí de no haberla aceptado aquel día en el coche.

Esto es imposible | TERMINADAWhere stories live. Discover now