" Una gota de sangre "

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POV CELESTE

- La cosa no va bien- dijo Lenox, cansado.

- Tiene que haber algo que podamos hacer- dije- Sin ella no estaría aquí-

- Puse todos los remedios que pude, incluso intenté un hechizo de recuperación, pero esta tan débil que no funcionaron- me miro- Tiene suerte si aguanta dos días mas-

Golpee la mesa con fuerza, no podia creerme que después todo, ella no iba a vivir.

- Fuera. Necesito pensar- le dije.

- Esta bien, si necesitas algo, me avisas- asentí tocando el puente de mi nariz.

Me senté en la silla de mi cuarto, cerré los ojos y pensé. Pensé en alguna forma de salvarla. Ella se arriesgo para venir a por mi, una cría, no es justo que muera así. Mi cerebro comenzó a divagar entre todos los hechizos que podían ayudarla, pero ninguno de magia blanca.

Mi hija, ella podía ayudarla, su magia, el demonio podía ayudarla.

Me levanté casi corriendo en busca de Clarisa. Cuando no la encontré, busque a Victor. El me dijo que volvió a su casa por un asunto familiar. Iría a buscarla, no había tiempo que perder, ella no tenía demasiado y yo no iba a desperdiciarlo.

Antes de salir pase por su habitación. Abrí un poco la puerta, pero Hayley estaba allí así que solo me quede ahí.

- Tienes que luchar amor- sollozo- No puedes dejarme, no así- retiró un pelo de su cara- Yo preocupada de que todo esto fuese al revés y mira- reio con pena- Te necesito- beso su mano- Te..quiero- susurro contra esta.

Salí de ahí en silencio, la escena me dejó mal. En parte sentí que fue mi culpa, ella llevaba sufriendo por el acónito durante semanas y yo no me di cuenta. Si lo llegaba a saber, no haría ese plan y quizá, ella seguiría con vida, haciéndome esos comentarios tan graciosos.

Al salir del castillo, un coche me esperaba, el tal Dorian, estaba dentro de él. Subí sin decir una palabra, el condujo seguro, segirente Victor le aviso.

Un rato después, llegamos al territorio de las brujas, podía notar como el aire estaba cubierto de magia. Fue agradable sentir sentir en mi cuerpo toda esa energía.

- Vamos- dijo el saliendo del coche.

Le seguí, hacia tanto tiempo que no venía por aquí, que todo me parecía nuevo. Toco la puerta, una chica rubia abrió la puerta. Al verme sus ojos se abrieron con sorpresa, después su ceño se frunció molesta.

- Tu- me señalo- Por tu culpa mi mejor amiga se está muriendo- dio un paso fuera de la casa.

Dorian se puso en el medio, opacando la visión de la rubia.

- Estef, no hay tiempo para reproches- tomó los hombros de la chica- Necesitamos hablar con tu madre- Estef pareció relajarse, se hizo a un lado y nos dejó pasar.

Me lanzó otra mirada asesina antes de pasar tras de mi.

- Cariño, ¿quien era...?- dijo Clarisa saliendo del salón- Celeste, ¿hay novedades?- asentí.

- Sigue muriéndose, pero creo que hay una forma- ella nego- Todavía no he dicho nada-

- Pero se cual es tu idea, yo también la he pensado, pero no puedes- respondió.

- Mi hija puede salvarla- afirme.

- No puede- dijo segura.

- El demonio puede- ella no dijo nada, pero sabía que algo me ocultaba.

- Celeste...- tomó mis manos- Si Loren no ha sanado ya, ella morirá y no hay nada que podamos hacer- un pinchazo hizo que mi corazón doliese.

- Es una cría Clarisa- la mire- Una cría, puede que su familia no sea perfecta, por lo menos sus padres, pero mira toda la gente que le rodea. Estaba empezando a vivir  -

Esto es imposible | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora