Esto es imposible | TERMINADA

" Adios al pentágono oscuro "

POV LOREN

Corrí hacia el acantilado, no estábamos muy lejos por lo que llegamos rápido. Todo era un caos, la gente salía volando de un lado a otro, lobos y vampiros sacando corazones o arrancando cabezas y si no, se bebían su sangre. Lenox y Celeste luchando espalda con espalda.

Cuando uno de los brujos se puso detrás de ellos y vi como se preparaba para atacar me lancé contra él. Agarre la mano que tenía levantada y se la retorci.

- Ahhhh- gritó con dolor.

- Ni se te ocurra- tome su cuello con mi mano libre.

Clave mis garras y tire, llevándome conmigo parte de su garganta. Al final lo deje en el suelo de sangrando se. Tire el trozo de carne a un lado y me giré para mirarles.

Celeste me miró fijamente, sus ojos estaban plateados por el uso de la magia, pero podía ver la preocupación y la felicidad de volver a verme tras ellos. Dejo lo que estaba haciendo y me abrazo, yo se lo devolví.

- ¿Estas bien?- me reviso con la mirada.

- Si- respondi con una sonrisa.

- Oh dios mío, mi pequeña- me volvió a abrazar.

- Te e echado de menos- susure en su oído.

- Y yo, siento mucho todo yo no- vi como una bola de fuego venía hacia nosotras, así que la aparté, impidiendo que terminará la frase.

- Mejor lo dejamos para después- la mire, ella asintio.

- Ve con cuidado- asentí.

Las dos nos preparamos para luchar de nuevo. Busque a las chicas con la mirada, ambas estaban luchando con algunos brujos. La verdad es que me sorprendió ver como Hayley había aprendido tanto tan rápido, pasó de no pegar ni la aire a dar palizas como si supiera de toda la vida. Me sentí orgullosa por ella, reconozco también que se veía muy sexy luchando.

- ¿Crees que esa habilidad que tiene ahora con las piernas nos servirán en la cama después?- preguntó Nora.

- ¿Enserio? ¿En medio de todo esto es lo único que tienes que decir?- la regañe.

- No me digas que tu no lo has pensado- se defendió.

No, aún no la verdad, pero con lo necesitada que estaba si lo hubiera hecho.

- Concentración Nora, tenemos que matar a unos brujos- dije.

Podía seguir notando el poder de la luna, era algo completamente diferente al de la luna normal. Me sentía más rápida, fuerte, sentía mis sentidos mucho más agudos. Busque con la mirada a Dimock, estaba en el mismo sitio de antes lanzando hechizos a los nuestros.

Apreté mi mandíbula y fui hacia él, le iba a arrancar su sucio corazón y esta vez no iba a volver a la vida. Aradia se puso a mi lado nada más verme.

- Lion...- susurro.

Ellos se giraron para mirarnos, sus ojos se abrieron con sopresa.

- ¿Aradia?- preguntó con leve tono de miedo.

- La misma- ella sonrio, dejando ver aquellos colmillos.

- No, eso es...- no apartó su mirada.

- ¿Imposible? ¿De verdad crees que me iba a quedar en un cuerpo?- preguntó con ironía- Vas a pagar por todo el daño causado, tu y todos tus inutiles y estupidos súbditos- sonrió.

- Llevas muchos años atrapada, tu magia no se compara a la mia- dijo convencido.

- Puede ser, pero recuerda que tu magia, es mia- ella alzó su mano hacia uno de los brujos que tenía al lado.