" Mi poder "

1.2K 104 2
                                    

POV LOREN

Pasó semana y media desde que Celeste casi mata a mi padre. Últimamente estaba súper rara conmigo y, cuando me acercaba para hablar con ella, me evitaba. Eso me dolió, pensé que después de todo podíamos ser amigas. Intenté escusarla pensando que podría ser por no encontrar a su hija, pero en el fondo sabía que no era eso.

Hable con Clarisa, ella tendría que saber algo, pero no, dijo que no le había dicho nada. Si algo aprendí fue que si no quería hablar conmigo, no la frozaria.

Cuando me la encontré esta mañana en la cocina, me fui. Me dolía su actitud distante hacia mi, pero era su decisión, no la mía.

Otro punto a destacar fue que Hayley volvió con sus padres, por eso estuvo tan rara conmigo. Dijo que echaba de menos a su familia.
Nos veíamos casi todos los días, pero no era lo mismo que tenerla las 24 horas conmigo.
Hoy decidí pasar el día con mis hermanos. Aprovechamos el sol para jugar en los jardines.

Anston fue el que mejor se lo pasó, iba detrás nuestra casi todo el rato, mosqueado porque los Carla y Noah, no le dejaban coger la pelota.

En una de esas, cuando la pasaron por el aire, la agarre. Los dos se quejaron, pero el pequeño me podía. Cuando se la di, una sonrisa apareció en sus labios. Sus ojos brillaron con emoción. Salió corriendo y se llevó la pelota dentro del castillo. Los dos corrieron detrás de él. Yo me quedé ahí, disfrutando del jardín. Le dije que no podían romper ninguna flor, lo respetaron. Echaba de menos mi invernadero, eran como mis pequeñas.

Me acerqué a ver todas las que estaban aqui, muchas de ellas las conocía, pero eran muy difíciles de conseguir, tanto que parecían mitos. Varían ayudaban a sanar, otras eran de protección, otras de ataque, defensa y envenenamiento.

Luego había flores y plantas tan simples, como: rosas, margaritas, lavanda, romero.. Me puse a observalas y tocar algunas, eran preciosas y estaban muy bien cuidadas, se podía notar a simple vista.
Después de un rato, note una mirada encima mía, uno de los guardas me estaba vigilando. Decidí ignorarle, quería seguir disfrutando de esta paz.

- Vaya lobita, yo sabía que te gustaba, pero ¿un ramo de flores? No te tomaba por una romantica- dijo Penelope, tocando una rosa.

- Ja, ja, ja- reí sarcasticamente- No te regalaría flores ni aunque me pagasen-

- Auch, que feo eso- puso su mano en el pecho fingiendo dolor.

- ¿Ha pasado algo?- la mire.

- Na, todo sigue igual de aburrido ahí dentro- suspiro.

- Y has venido ¿por qué...?- alce una ceja.

- Porque tolero tu compañía y eres agradable a la vista- respondió sin más.

- No vas a parar de ligar conmigo ¿verdad?- reí.

- Quizá, cuando me des un beso y cate el producto, me saciare- sonrió.

- No se para que pregunto- negué.

- Oye, solo digo verdades- ella rió al mismo tiempo que se acercó a mi.

- ¿Puedo preguntar que hace ese guarda ahí?- mire detrás de ella- No para de mirarme-

- Creo que es por algo de Celeste, creo que es por el Pentágono Oscuro, por si acaso vuelven a por ti también- dijo mirando le.

- Fenomenal, ahora tengo un canguro- dije con sarcasmo.

- Bueno, puedo sustituirle yo si así lo prefieres- se cruzó de brazos.

- ¿Me estas amenazando?- sonreí.

- Tonta- me sacó el dedo.

Ninguna dijo nada por un momento, el aire se lleno de los sonidos de las olas moviéndose a causa de este.

Esto es imposible | TERMINADAWhere stories live. Discover now