Esto es imposible | TERMINADA

" Te perdono "

POV HAYLEY

Me contó todo lo que pasó en las dos horas que se fue, sabía que había cosas que no me estaba diciendo, pero ella me explicó que fue porque no sabía si podía decirlo.
Comenzó a sincerar se, me sentí un poco mal. Tendría qué decirle lo del lavado de memoria tarde o temprano, sabía que cuanto mas tardase, peor sería.

- Y eso es todo- suspiro.

- Vale, pero me siguen faltando detalles de porque estas sin ropa y tus pantalones tienen sangre- la miré sería.

- Nos peleamos-dijo Nora- Muchas gracias- dijo Loren sarcástica.

- Gracias Nora- le sonreí.

- De nada princesa mía- beso mis nudillos.

Aún me estaba acostumbrando a diferenciarlas, ambas eran igual, de momento sabía que cuando su voz sonaba más grave y sus ojos brillaban, era Nora.

- Si, nos peleamos, pero nada grave, estoy perfecta- se señaló.

- Ya te veo- solté sin pensar, a la vez que miraba su cuerpo- Pero me colgaste y me mentiste-

- Si, lo hice porque tenía que ir a sacar a los salvajes de las celdas antes que mi padre, sabía que los torturarian hasta que hablasen- dijo cansada.

- Para buscarte- asintió.

- Perdón, no te volveré a mentir, lo prometo- agarró mis manos- -Me perdonas?- hizo un puchero.

- Te perdono- ya lo hice desde que entro por la ventana y la vi sin camiseta, pero quería aguantar un poco más el paripe.

- Gracias- se acerco a mi.

Ahora era mi turno de ser sincera, tenía que hacerlo. Cogí aire con los ojos cerrados y los volví a abrir. Me tope con sus ojos amarillos, miraban con una sonrisa en sus labios. Diosa mía, que alguien me ayude.

¿Como se supone que le cuente algo de este tamaño, si me mira como si fuese a comerme con la mirada? Es que no hay ser sobrenatural que se concentre.

- Quiero decirte algo y me estas distrayendo- me levante, como siguiesemos a esta distancia no podría.

- ¿Puede esperar?- se puso delante mía.

- ¿Estas bien?- su comportamiento estaba siendo un poco raro últimamente.

- Si, osea el comienzo de la luna llena nos tiene un poco...- ladeo su cabeza.

- ¿Cachondas?- reí al igual que ella.

- Si, normalmente Estef se encarga de mi y me ayuda a desestresarme y esas cosas, pero ahora- volvió a mirarme.

- ¿Qué?- quería que lo dijese.

- No quiero que me toque nadie que no seas tu- rodeó mi cintura y me pego a ella.

- Me alegro, porque me pasa lo mismo- sonreí.

Segundos después, nuestros labios estaban juntos. Se movían en sintonía, rodee su cuello con mis brazos, era un poco más alta que yo, pero no mucho más.

Note su torso, el calor que emanaba se colo por mi camiseta. Me encantaba, era una sensación increíble.
Se separó un segundo para mirarme.

- Tenías algo que decirme- dijo.

- Puede esperar- mentí, pero quería disfrutar de este momento.

Volví a besarla, esta vez fui más agresiva, quería más. Ella agarró mis caderas y me elevó, yo enganche mis piernas a su cintura. Un leve jadeo salió de mi garganta cuando note sus manos en mi trasero.