" El vinculo "

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POV LOREN

Me tuve que levantar en mitad de la noche para relajarme, pues los celos se apoderaban de mi cada segundo. Cuando ella se durmió, pude sentir una parte de mi en paz, más clamada.

Decidí salir al jardín para disfrutar los últimos rayos de la luna y la plantas, pero para mi sorpresa Celeste ya estaba allí. Me intenté acercar en silencio, estaba muy concentrada, casi perdida en sus pensamientos y no quería molestar la.

- Siempre ordene que las plantas estuvieran cuidadas, por si ella volvia- dijo tocando una petunia.

- Y volverá, lo se- asegure, pero ella negó- ¿Algún avance?- se giro para mirarme.

- Tenemos una pista- respondió.

- Eso es fantástico- sonreí de felicidad, emoción que no representaba su rostro- ¿Qué pasa?-

- ¿Cómo se supone que le tengo que explicar a una adolescente de dieciocho años que toda su vida ha sido una mentira?- preguntó con un tono de tristeza.

- Pues con calma, detalles y respuestas- conteste.

- Me va a odiar- siguió- Nunca debi dejarla, tendría que haber luchado por ella- dijo con pena.

- Quizá, si lo hubieses hecho, no estaríamos aqui- me acerque- Puede que mentirle no haya sido la mejor opción, pero por lo menos sigue viva y tu también-

- Si no fuese por ti- sonrió.

- Bueno, no puedo dejar que mi diosa muera- reí.

- Me aterra más que mi hija se entere de que soy su madre y todo es una mentira, que ser la responsable de todo lo sobrenatural- rio.

- Es que ser madre es mucho- toque una rosa- ¿Y si no se lo toma mal?- pregunté.

- No lo creo, ella tiene formada su familia, hermanos, padres...- respondió.

- Pero tampoco es como si se los fueses a quitar- solté.

- Claro que no, nunca le haría eso- dijo.

- A decir verdad, si a mi hace años me hubieran dicho que no soy hija de ese monstruo que tengo por padre, me hubiese alegrado, agarrarla mis malestas y me voy, con mis hermanos claro- me coloque a su lado.

- Lo mismo que has hecho ahora- asentí.

- Esa si que fue una prisión- suspire, mirando la planta entre mis manos.

Un pequeño silencio se estableció entre nosotras, cuando me giré ella me estaba mirando.

- No creo que le diga nada- soltó de repente- Creo que me odiaría tanto que no querría saber nada de mi-

- No pienses así, tienes derecho a conocer a tu hija y ella de saber saber verdad- dije soltando la flor.

- Lo sé, pero no va a terminar bien, prefiero verla así, feliz, que arruinar le todo- volvió a decir con pena.

- Osea que vas a volver a renunciar a tu felicidad- ella asintió despacio- ¿Y si ellos la encuentran primero?-

- No lo haran- aseguró.

- No puedes estar segura- dije, ella no dijo nada más- Yo te prometí que la encontraría y lo haré- puse mi mano sobre su hombro.

Ella me abrazo y, aunque no me lo esperaba, se sintió bien. Eche de menos esto, este acercamiento, me sentía segura con ella.
Le devolví el abrazo y nos quedamos así un buen rato. Mi cuerpo de relajo ansta tal punto que el sueño comenzaba a ganarme.

- Creo que me voy a ir a dormir- me separe.

- Esta bien, descansa- sonrió.

- Tu también, Celeste- comencé a andar fuera del jardín.

Esto es imposible | TERMINADAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant