" La terquedad lobuna "

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POV HAYLEY

- Me da igual Celeste- dije siguiéndola por el largo pasillo- Me ha llamado hace un rato, por segunda vez, ahora que tenemos el vínculo puede sentir me a la perfección, no puedo mentirla y menos a la cara- use mi velocidad y me puse frente a ella.

- Puedo solucionar eso- me miró, parándose en seco- Un hechizo y no notará ninguna alteración-

- No quiero eso, quiero que le cuentes la verdad, no es justo- suspire.

- Es mi decisión- finalizó, paso por mi lado y siguió su camino.

- Ella la está buscando Celeste, a tu hija- espere que se girara, pero nada- Te puedo asegurar que si se lo propone, la encuentra- 

- No lo hara- aseguró.

- Si, no sabes lo lista que es y lo terca que puede ser- sonreí- Solo es cuestión de tiempo- me acerque a ella- Es mejor que se lo digas tú a, que se entere por donde no deba-

- ¿Es una amenaza?- dijo molesta.

- No, es un consejo. Puede que de ti o Clarisa no saque nada, pero la gente en el pueblo sabe y ve cosas, ¿y si le pregunta a sus "padres"?- pregunte, dejando esa posibilidad caer.

- Esos maltratadores no dirán nada- bufo.

- No se trata de que digan nada, pero como la mínima pista les lleve a ellos sumará uno más uno y pum- respondí- Hoy a ido a ver a Fermus, es un vidente que tiene visiones de todo lo que pasa, el lo sabe casi todo Celeste- sus ojos se abrieron con miedo.

- ¿Fermus?- asentí- No puede ser, yo...murio hace tiempo- soltó.

- Pues no debe de estar muerto- ella negó.

- Hayley, yo le mate hace cien años- abrí mis ojos con sorpesa.

- ¿Qué? No, ella me dijo que le vio- seguí.

- Tienes que llevar me a donde esta, no, abriré un portal no tenemos tiempo- dijo apresurada.

Le dije donde estaba su cabaña, pues todo el mundo especulaba y hablaba de él. Un círculo de luz se abrió de la nada, dejando ver un bosque a través de él.

Ambas pasamos, poniendo lso pues sobre pequeñas hojas que había en el suelo. Andamos hasta la cabaña, una vez la vimos, entramos. Hecho la puerta abajo con un hechizo. Todo estaba lleno de telarañas, muebles antiguos, una chimenea rota... Se notaba que aquí no vivía nadie desde hace tiempo.

Celeste se acerco rápidamente hacia la mesa, pues un pañuelo y un pelo hacían sobre ella.

- No...no...no, malnacido- gruño.

- ¿Qué pasa?- pregunte.

- ¿Loren ha estado aquí? ¿Puedes oler la?- cuando me concentre, pude notar su esencia por la sala, era débil, pero estaba.

- Si- respondí.

- ¿Y donde está ahora?- pregunto desesperada.

- Ni idea, me dijo que iba donde una tal Míriam, una joyera- conteste.

- Todo el sitio está lleno de magia negra- deslizó su dedo por la mesa llena de polvo.

- Pero no lo entiendo, ¿por qué la están ayudando?- la mire.

- Porque para que la magia negra pueda ser controlada necesita su sangre- dijo observando los libros de la estantería.

- Eso lo sé, pero si van tras ella significan que saben que es tu hija- dije con algo de miedo.

- No, pero se están asegurando de sus sospechas- me miró- Esto no me gusta-

- Aquí tienes otro motivo para decirse lo- solté.

Esto es imposible | TERMINADAWhere stories live. Discover now