Un paraíso en ruinas #2

CAPITULO 14

NUEVA YORK

✧------------♕

Kylian

Viajamos hacia Nueva York, dejamos a los demás y solo hemos cargado con Mason y Hodge que se encarga de estar pendiente de nuestra seguridad. Conseguí un ático, en este viaje, no solo tenemos que hacer que los Cane se terminen uniendo a nosotros, sino también tenemos que hacer que el gobierno termine siendo nuestro.

Dejé que ella durmiera, es importante para mí que lo haga porque no puedo creer que se la quiera pasar trabajando cuando su descanso es primordial.

Analizo los documentos que Aslan me mandó para que los revisara y tuviera en cuenta lo que Baldassare comandaba en nombre de la Cosa Nostra. Era el líder de todos los capos que comandaban los estados de este terreno americano.

Por otra parte, mando mis análisis y estudios que necesito que Lynn revise para que me de la retroalimentación que necesito. En esta vida siempre he ganado y en este caso no es diferente porque tengo a tres médicos decididos a enseñarme todo lo que saben en el menor tiempo posible para que por lo menos tengo un porcentaje de conocimientos en el ámbito de la medicina.

—Papá... —Volteo a ver a Mason que está vestido y listo para tomar el desayuno—. Mamá sigue dormida.

—No podemos ir sin ella.

—Pero dijo que podemos, porque se siente cansada y le duele el cuerpo.

—¿Te lo dijo?

—Sip y se volvió a dormir.

Aparto el computador, voy hasta la habitación mientras él se queda en el comedor para picar algo. Cierro la puerta y le aparto el cabello cuando me siento a su lado, tiro de su brazo, abre sus hermosos ojos y sonríe de medio lado.

—¿Qué sucede?

—Estoy cansada, no sé si tenga que ver con el hecho que desde hace unos meses no viajaba tan seguido, mi cuerpo está cambiando y hoy de verdad me siento cansada.

—¿Estás segura?

—Bastante, quisiera dormir por más tiempo y comer en la cama, sé que prometimos ir juntos, pero estoy agotada.

—No pasa nada.

Beso su frente, de paso, me dedico a revisarle el pulso, poso mis nudillos contra su frente y no siento que tenga fiebre. Está siendo honesta, hasta este punto, sé que no me puedo confiar porque haría de todo para mantenerse en pie.

Sobre todo, porque no le gusta descansar ya, solo lo que tiene en la cabeza es este chip de trabajar y de cumplir con todas sus responsabilidades. Se convirtió en mi igual en cuatro meses casi y es lo que me impresiona, sin embargo, ya me tiene aquí y no tiene de que preocuparse.

—Te dejaré con Hodge, Mason estará conmigo y más vale que vaya conmigo para que aprenda como se están dando las cosas.

—Está bien, tendré el móvil encendido para que puedas contactarme siempre que lo necesites.

—Eso te lo debería de pedir a ti, porque de mi parte estaré bien, regresaremos vivos y por otro lado, quiero que descanses.

—De acuerdo.

Aparta las sábanas, cuando se coloca de lado para sobarse el abdomen el aire abandona mi cuerpo. Siento que mi cuerpo se queda frío y mi corazón se detiene por completo. Su vientre no se ve como hace una semana más o menos desde que regresé y me lo dijo.

Es decir, estaba allí, pero no estaba así de grande.

Y aunque ella dice que sigue siendo pequeña, antes de viajar me aseguré con Gilda que estuviera bien. Nos sorprendió que estuviera recuperando el peso rápidamente, que la bebé ya se mostrara a sus anchas y mamá me hizo saber que es parte de la bebé que quizá necesitaba que yo lo supiera o algo mental de ese estilo.