CAPITULO 47

10.4K 799 116
                                    

NOTICIAS QUE MATAN

✧------------♕

Kylian

Han pasado cuatro días desde la muerte de Denisse Gauthier y Kai Gauthier.

Ante mis ojos veo como cavan las tumbas y entierran los féretros, lo que me duele ver es el más pequeño, el que corresponde a la niña. Mi hijo por otro lado se aferra a su abuelito mientras yo me quedo en blanco.

Hemos perdido.

Lo hemos dejado todo.

Lo hemos llevado todo a las ruinas.

La escena tiene que continuar, con mis propias manos entierro los féretros donde yacen los cuerpos. No derramo una sola lágrimas ya que lo hice el día de la tormenta, el día en que nació mi pequeña.

Todo lo he sepultado.

Incluso lo que más amo lo tuve que sepultar.

La muerte ha llegado hasta nuestro terreno, atacando, arrancando y dejando solos a los que siempre necesitaron de ciertos pilares para que se mantuvieran en pie.

Esos pilares ya no están y por ende, las piezas en el tablero se tambalean. Incluso algunas más están por caer tarde que temprano porque ya no hay reina que lo sostenga.

Muchas veces se cree que en el ajedrez el rey es el único puto importante, no es así, tan importante supuestamente es que tiene movimientos limitados y a la que siempre buscan atacar es a la reina ya que es la más poderosa con la diversidad de movimientos con los que puede aniquilar el bando contrario.

Pasa lo mismo con el puto mundo, el hombre siempre se quiere posicionar arriba, creyendo que las mujeres le sirven y que por eso es que corresponden a los labores de la casa contando que es la incubadora de cualquier hombre. Al parir al heredero del imperio del hombre la mujer deja de existir ante sus ojos, a todo esto, eso no es un hombre para mí.

Es un puto crío.

Porque un hombre de verdad sabe que muchas de las veces la mujer es más necesaria que su par de huevos, que la mujer no solo es la que crea vida, sino la que tiene la capacidad de mantener ese bebé en su vientre, traerlo al mundo y hacerte padre, así también dándote nuevas habilidades y fortalezas. Te hace crecer, madurar, te pone a prueba, te resguarda mientras crees que con tus huevos te vas a salvar.

No, muchas veces nuestra mujer es quien nos salva.

Y aun así hay muchos cabrones estúpidos creyendo que una mujer no debería de salir a exigir lo que se merece, que no debería tener un hombre que le haga caminos de oro para qué donde se que pise deje huella y se sienta como la jodida reina que es. Y volvemos al puto punto inicial, son jodidos críos creyendo que por tener pito van a ganar.

No es así, lo he comprobado.

Yo no voy a ganar, acabo de perder.

Ya no las tengo en el mundo, ya no las tengo a mi lado ante la mafia y menos ante la central que he perdido. Llevo mis manos a mis bolsillos, aceptando que sin el apoyo de mi puta reina y diosa no conseguiré nada, porque con ella soy todo y sin ella soy nada.

Los huecos en el suelo terminan tapizados, acorde a una lapida de un difunto que yace en el interior y que al mirarlo te darás cuenta que están bajo tierra mientras que tú sigues contra ella.

Y de ese hueco ya no hay maneras de sacarlos.

No siempre. No en todos los casos.

Giro en mis pies para ver a los soldados turcos, han bajado en número mas no son demasiados los que hemos perdido. Aslan, Brixta, Hodge, Henry y Mason mantienen las cabezas gachas porque hemos perdido dos vidas.

Un paraíso en ruinas #2 Where stories live. Discover now