CAPITULO 42

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BORDE Y COLAPSO

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Murat

Analizo cada cuadro de los vídeos que me mandaron de cerca a la central, no solo fue suficiente escuchar a Witker gritarme que habían llegado a él y que no tenía idea de cómo, que lo iba a solucionar. Encima, horas después en las noticias yace la premisa de como es que acabaron con la central en cuestión de nada.

Mandé a un par de voyevikis para que pudieran pasar por los túneles, no hay nada estable, todo está en ruinas.

Un absoluto paraíso en ruinas.

A mis manos llegó una USB que contenía la vista perfecta, en primera línea sobre el bombardeo y la caída de la central. Francia ahora está al borde y colapso. Mientras que el gobierno trata de ponerse manos a la obra, parece que la mafia ya cerró los bordes para hacerse cargo de todo lo que hay en su tierra. Ya no nos permiten el paso y eso solo quiere decir que Maximilian ya no tiene nada que ver con nosotros, en realidad, algo me dice que en realidad nunca tuvo la intención de hacerlo.

No tenía tiempo de ponerme a analizarlo y enjuiciarlo, tenía que encargarme del nuevo cargamento de armas y bombas que íbamos a resguardar en Francia mientras que el puto mariscal de campo iba  hacer su supuesto trabajo.

Mis labios se tensan, comienzo a presionar mi dedo contra la pluma que tengo entre mis manos, hago que esta misma saque la punta y luego la retraigo presionando el mismo botón.

Clic. Clic. Clic.

Clic.

Clic.

Clic.

La puerta se abre dejándole paso libre a Leminski, el ruso se sienta delante de mí, dejando el sombrero perteneciente a su uniforme en la mesa. Pongo pausa a los vídeos, con lentitud dirijo mi vista hacia él.

—Nos hemos quedado sin Francia, no solo hemos perdido la Yakuza, no solo hemos perdido a los árabes que en realidad nunca lograste convencerlos —dictamina severo, como si él fuera el jodido jefe y no es así—. Y ahora hemos perdido a Francia, en absoluto, terrenos perdidos al cien por ciento. ¿Qué carajo, Murat?

—A mí lado llevas poco tiempo trabajando, así que si todo esto ya te ha movido el suelo y estás perdiendo los estribos, lamento decirte que eres muy malo para la guerra.

—Tienes que entender que la milicia estuvo de tu lado junto con el gobierno por medio de tratados que tienes que cumplir, no te creas el Dios...

—Es que lo soy —sonrío cruelmente—. Muchas veces sé cree que por quitarle terrenos al enemigo lo vas a sosegar, lo vas a tener en tu palma redimido por todo lo que hizo y no es así. Cuando fuimos en contra de los Gauthier matando al jefe de la mafia turca y al capo de la Cosa Nostra pensamos que eso los iba a debilitar.

Muevo la cabeza negando, subo los pies a mis escritorio para girar un poco mi cuerpo sobre la silla, así dándole disposición a mi vista para que se centre en la ventana.

—No lo hizo, ellos ya tenían un plan y te puedo asegurar que por muchos meses creí que Kylian no era así de inteligente, creí que no era como yo —paladeo mis propias palabras—. Siempre tuve un plan detrás de otro, siempre. Cuando vendí a mi mujer tenía un plan, entregar a la Bratva también a mi hijo y mandar a matar a los Leroux para que no se interpusieran, así la mafia francesa estaría cubierta para siempre.

»Mis planes se tambalearon, no sucedió de esa manera ya que Henry es duro de cazar, es muy difícil seguirle el rastro y no pude dar con él en un momento justo para matarlo. Lo que me llevó a no poder saber si es que Antonella había escondido a mi hijo. Segundo, en el caso de Nikola presioné todos sus malditos botones para que fuera directo al matadero. Kareem me puso aprueba y me dijo que tenía que deshacerme del crío y qué mejor que lo mataran por allá. Ya que en la hermandad era posible que eso pusiera en tela de juicio mi lealtad y confianza por parte de los soldados más viejos que han servido. Todo tiene un plan de ser, todo está estructurado para que si algo falla ya tenga una respuestas y si no, entonces siga avanzando plan tras plan. Justo como lo que Kylian hace.

Un paraíso en ruinas #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora