Por la Familia [Bellamione]

Siete~

El testamento final era para todo el contenido de su bóveda, un pergamino recién hecho. Era la fortuna de Lestrange, menos las propiedades del primo de Rod, pero esa era la línea más pobre. Además del tesoro de Cygnus, ya que Bella fue la primogénita. Las fortunas del linaje de Orión se mantuvieron por separado.

Buscó el nombre y no pudo evitar decirlo. "¿Weasley?"

Era McGonagall. "Necesitan el dinero y harán lo correcto con él".

"Grandes reparaciones", comentó Bella. "Esperaba conservar al menos algo".

"Le encontraremos un subsidio."

"Entonces agrégalo aquí", exigió Bella. "Déjalo por escrito, para que pueda estar más seguro de ello". Dejó la pluma y cruzó los brazos sobre el pecho.

Hubo una pausa y McGonagall se acercó al gran escritorio. Añadió, en letra pequeña, algo de texto encima de la línea de la firma.

Bella lo revisó. 10 galeones por semana. No tenía ningún concepto de proporcionalidad, ya que personalmente había pagado muy poco. Las compras siempre se facturaban y ella nunca leía las facturas antes de cumplirlas en Gringotts.

Ella firmó, y luego la sangre sucia se acercó a ella y le puso un último pergamino delante. Estaba demasiado cerca y Bella quería alejarse, pero estaba atrapada en su silla.

Ella leyó la carta.

Yo, Bellatrix Lestrange, por la presente ejerzo mi derecho a reclamar el nombre de mi Casa Black.

La sangre sucia incluso había dibujado una línea para que ella la firmara y había escrito su nombre debajo como Bellatrix Lestrange, de soltera Black.

El corazón de Bella se apretó. Recordó haber exigido que la sangre sucia la llamara por su apellido de soltera. La sangre sucia había tomado nota y estaba proporcionando servicios de secretaría. Infiriendo correctamente que Bella nunca desharía su cambio de nombre con papeleo. Esperando hasta el final, ya que, por supuesto, había firmado cada uno de los testamentos usando el nombre de su difunto marido.

Algo le estaba pasando a Bella otra vez, otro ataque de algún tipo, así que antes de quedar indefensa, firmó rápidamente, replicando la forma en que la sangre sucia había escrito su firma. Hubo una llave mágica que giró, Bella podía sentirlo y una sensación de alivio.

"Archive éste también, por favor, profesor".

McGonagall leyó el pergamino y alzó una ceja. Ella pareció sonreír un poco y miró entre ellos. Bella cruzó los brazos sobre el pecho y esperó a que la extraña sensación se desvaneciera.

"Bueno", les dijo McGonagall a ambos, pero no dio más detalles.

Bella se puso de pie de un salto para dar largas vueltas por toda la habitación, subiendo y bajando las escaleras. "Así que han depuesto al falso Ministro y han recuperado el Ministerio, para todos los efectos. El ciclo electoral se reanudará, con Shacklebolt como interino. Está resuelto, pero el malestar y el miedo permanecerán mientras tantos conocidos Los mortífagos siguen sueltos y, por supuesto, el Señor Oscuro también.

"El problema es que debes localizarlos. Brujas más astutas que yo podrían idear una manera de rastrearlos mágicamente, como esa maldición sobre el nombre que Dumbledore solía llamarlo. Señor Oscuro podría ser demasiado obvio, pero podrías usarlo para una tiempo, tal vez.

"No creo que encontremos al Señor Oscuro, pero si cazamos al resto de Sus seguidores, su posición quedará gravemente debilitada. Le llevará años recuperarse, tal vez décadas, y si la Orden logra castigar a Su seguidores, si todos sus castigos son tan duros como el mío, es lógico que Su regreso termine siendo desde fuera de Gran Bretaña. Tal vez tengamos suerte y encontremos su escondite, pero viajó por el mundo durante muchos años antes de regresar Aquí, y nadie sabe todos los lugares a los que podría ir".