Por la Familia [Bellamione]

Doce~

Bella sólo había estado en Godric's Hollow unas pocas veces, cuando era niña, y no recordaba mucho al respecto. La red Flu pública estaba en el pub del pueblo, llamado Flea Hair. No estaba segura de qué esperar, recordando la experiencia del Callejón Diagon con la chica con una mueca, pero afortunadamente la habitación estaba vacía excepto por dos magos desayunando tarde en la mañana y el camarero detrás de la barra, puliendo vasos.

Las paredes estaban sustancialmente abiertas en dos lados, con grandes pilares de piedra que sostenían el piso de arriba. Entre los pilares, una corta barandilla de metal oxidado, que estaba casi completamente cubierta por algún tipo de enredadera en flor.

Al levantar la vista, el camarero la reconoció y los cinco paños y los vasos que estaban brillando cayeron al suelo.

Caminó hacia él y colocó diez hoces en la barra, lo cual entendió por Cissy que era cortés al usar la red Flu de un negocio. El pobre hombre al otro lado de la barra retrocedió completamente contra la pared del fondo.

"¿Podrías indicarme la dirección donde están los Potter?"

Él parecía no saber qué hacer con la pregunta, así que ella se dio la vuelta. Era lógico que pudiera encontrarlo con bastante facilidad sin indicaciones. Casi había llegado a la puerta cuando finalmente escuchó detrás de ella: "Dos cuadras más abajo a la derecha".

"Muchas gracias", respondió Bella mientras salía del establecimiento.

La calle adoquinada coincidía con la estética; Sólo unos pocos edificios eran de ladrillo en lugar de piedra. Era un pueblo pequeño y el pub estaba situado en la plaza del pueblo. Había algunas tiendas pequeñas, una botica, una librería combinada con una tienda de pasatiempos con baratijas para turistas expuestas en el escaparate y una tienda general que vendía productos y tinturas menores. Bella podía ver el final de la calle en ambas direcciones y el bosque de robles más allá.

Se sintió más segura de su elección y emprendió el camino. Este sería un lugar acogedor para criar niños, no tan peligroso ni frío como la Mansión. Aunque Bella amaba su propia casa, había algunos lugares a los que no se atrevía a entrar, lugares que estaban atormentados por el recuerdo de cosas que Bella deseaba olvidar. Aquí podría encontrar un nuevo comienzo. Si todo iba a favor de Bella, pronto la chica también se uniría a ella.

Como Bella sospechaba, la cabaña era fácil de detectar. Era un edificio de dos pisos y había un agujero en el techo que revelaba las paredes interiores quemadas. El edificio en sí mostraba signos de abandono, habiendo estado abandonado durante lo que pronto serían dieciocho años. Los dos edificios a ambos lados también parecían abandonados; Bella se preguntó si el pueblo, como cualquier otro lugar, estaba perdiendo población lentamente. O tal vez la gente que vivía a ambos lados de la casa de los Potter tenía demasiado miedo de la cabaña, que fue el lugar de la primera derrota del Señor Oscuro.

Bella abrió la cerca y las enredaderas muertas se convirtieron en polvo cuando se abrió con un crujido. La puerta del edificio estaba abierta y Bella la empujó más completamente con el dedo del pie mientras entraba.

La distribución del primer piso era bastante abierta, con un gran mostrador que marcaba la división entre la sala de estar y la cocina. Allí estaban las escaleras y debajo de ellas un pequeño armario. Al pie de las escaleras había una puerta cerrada y Bella la abrió con cautela.

Una biblioteca intacta, con dos sillones. Había una copa de vino en la mesa auxiliar que parecía haber sido abandonada, con una capa muy espesa de vino seco en el fondo. Todo estaba cubierto de polvo.

Bella cerró esa puerta y subió las escaleras. Había dos dormitorios contiguos y el baño. Las puertas aquí arriba estaban todas abiertas.

Curiosa, Bella fue al dormitorio más alejado de las escaleras, el lugar donde el techo había sido volado. Allí estaban restos de muebles, una cuna, una mecedora. Los cuerpos de los Potter habían sido retirados hacía mucho tiempo. Un nido de pájaro, con un único y frágil huevo dentro, sobre el borde exterior roto de la pared.