Por la Familia [Bellamione]

Treinta dos~

Sirius estaba sentado en la mesa de la cocina en Grimmauld Place con un plato de comida frente a él. Bella y Dolohov lo observaron.

El Traslador había sido conectado al atrio de Mungos, pero toda la práctica que Bella había puesto para lanzar el Anti-Bombarda sin varita y sin palabras había demostrado ser innecesaria. La runa de Hermione funcionó y Bella no quedó paralizada esta vez. El traslador funcionó. Fue casi anticlimático.

Excepto esto. Sirius esencialmente no respondía. Se quedó mirando la comida frente a él, sus ojos se movían, y lo siguió cuando lo pusieron de pie y lo guiaron. Sus ojos miraban sin ver. Bella recordó su mes de coma, pero esto ya no era lo mismo. Estaba consciente pero se resistió a la acción y reprimió sus propios pensamientos, y Sirius...

"Sirius", instó Bella. "El hechizo de Cassia te mantuvo con vida todo este tiempo, pero ahora que estás aquí necesitarás comer. Mira, es sólo pasta". Se lo cortaron y le proporcionaron una cuchara grande para que fuera más fácil. Él no la miró cuando ella habló y no movió un músculo después de haber estado sentado. Él era el muerto despierto, pensó Bella en un momento de desesperanza. La mente no puede salvarse por magia, como lo demostró el caso de los Longbottom. Necesitaría recuperarse por sí solo. Era posible que no lo hiciera.

Hermione y Dolohov llegaron apenas unos segundos después de Bella y Sirius a San Mungo después del segundo intento. Bella estaba tratando de hablar con Sirius y él estaba mirando al vacío.

"¡Debería estar bien!" Hermione estalló. "Y Bella, estás bien", añadió, y envolvió su brazo alrededor de la espalda de Bella, aferrándose a ella. No dejó ir a Bella durante varias horas, hasta que tuvo que regresar a Hogwarts.

"Todo funcionó", le informó Bella débilmente. "Sirius ni siquiera está herido. La runa funcionó".

"¿El traslador también?"

Bella asintió. "¿Sirio?" Lo intentó de nuevo. "Primo, eres libre". Estaba más delgado de lo que recordaba. Había escapado de Azkaban y vivió dos años antes del desastre en el Ministerio. Aunque estaba luchando por la Orden, Bella nunca le habría deseado este destino.

"¡Maldita sea, Sirius!" ella bramó, y él ni siquiera parpadeó. "¿Por qué no te alejaste de esa cosa? Estabas buscando el terreno elevado. Sé que lancé dos veces y tú lo esquivaste una vez, pero era un juego . No estaba destinado a ser mortal".

Ella había dicho la palabra y se había tensado ante la implicación. Sin embargo, había estado enojada con él durante mucho tiempo y era agradable tener la oportunidad de regañarlo finalmente. Lástima que no lo escuchó en absoluto. Lo llevaron a Grimmauld después de eso. Ya habían montado un pequeño escándalo.

"No lo internaré", les dijo Bella a Dolohov y Hermione cuando llegaron. "¿Deberíamos llevarlo a la cabaña?"

"No hay más camas", señaló Hermione. Su brazo todavía estaba alrededor de la cintura de Bella, aferrándose persistentemente. "Esto es bueno, de verdad, Bella. Al menos ahora está aquí y vivo. Su mente se recuperará. El tuyo lo hizo. Pero no tiene sentido. He investigado a personas paralizadas y no tienen sentido.

"Bueno, es lo que pasó", dijo Bella. Todos miraron a Sirius, quien no miró hacia atrás.

Necesitaría atención y supervisión constantes. Bella trasladó sus pertenencias personales a Grimmauld, que después de todo tenía siete dormitorios y mucho espacio, aunque era, bueno... sombrío. No como Potter Cottage, que se sentía segura y amigable. Finalmente había terminado de pintar el revestimiento que había reemplazado durante los últimos tres meses y ya quedaba poco por mejorar. Llevaba viviendo allí desde septiembre del año pasado, casi ocho meses, y se sentía orgullosa de ello.