Por la Familia [Bellamione]

Veintiuno~

Bella se sentó en la base del árbol en el campo abierto al sur de Liverpool, observando a las dos brujas pelirrojas salir del área donde la multitud se había reunido anteriormente para ver su potencial duelo con el Señor Oscuro. Definitivamente era Molly Prewett... no, ahora Weasley. Y uno de sus hijos, a quien no pudo identificar porque todos parecían iguales de lejos. Tenía un poco de miedo. Ambos eran amigos de Hermione: podía llamar a la chica por su nombre, ahora, ¡la carta no estaba firmada con un apellido!

El Voto la dejaría indefensa. ¿ Un Protego contra ellos abofetearía a Bella? ¿O matarla? De cualquier manera, ella no huyó. Para existir como persona en este mundo se requiere cierto nivel de confianza en los demás, y Molly Prewett, aunque habitualmente condescendiente y generalmente poco impresionante, no era conocida por ser cruel.

Se acercaron lo suficiente como para gritar, y Bella se levantó y caminó hacia ellos.

"Señora Weasley", dijo, inclinando la cabeza. "Y Ronald. ¿Por qué me has visitado aquí?"

"Aléjate de Hermione", dijo el niño. Ella notó que su cabeza se estaba quedando un poco calva, los gruesos mechones de la juventud ya se estaban desvaneciendo, aunque aún no tenía veinte años.

"No me he acercado a ella en meses", le informó Bella, con la barbilla levantada. Era casi medio pie más bajo que ella, algo que le encantaba observar.

"¡Me batiré en duelo contigo por ella!" escupió. Estaba claramente tan enojado como lo había estado en el momento de su rendición en Hogwarts hace tantos meses. A diferencia de entonces, Bella tenía una varita, aunque no la sostenía en la mano. Ella había esquivado fácilmente su hechizo entonces y se sintió un poco más segura por ello.

"Basta, Ronald", amonestó Molly.

"No puedo batirme en duelo contigo. Moriría por el Voto", le recordó Bella.

"El Voto no existe. Manipulaste a Hermione y ahora la has convertido a las Artes Oscuras, ¿no?"

"No tengo aptitudes para la magia mental, de lo cual tu madre podría dar fe. ¿No es así, Molly? ¿Por qué has venido ?"

El niño farfulló, pero Bella lo ignoró, mirando a su ex compañero de escuela con atención. Cuando la otra bruja no respondió de inmediato, Bella dijo: "Nunca fuimos rivales. Tú me conoces, al menos un poco, como yo te conocí a ti. Éramos los únicos Sagrados de nuestro tiempo, fuera de los Lestrange. Podríamos haberlo hecho". sido amigos, si no me rechazaras."

Todavía lo recordaba, aunque fue hace más de treinta años. Le había preguntado al Gryffindor si quería tutoría en pociones cuando descubrió al de cuarto año llorando por un lote arruinado en la sala de práctica.

"Debería haber dicho que sí", le dijo Molly con gravedad. "Pero yo era un niño y conocía tu reputación. Podría haberte ayudado, ¿no?, dándote algo más que Voldemort después de que Andrómeda fuera repudiada. He pensado en eso y me arrepentí de lo que te dije".

"Bueno, sobreviví, ¿no? Y ahora lo estás haciendo bien". Bella quedó impresionada por el último grupo de Weasley. Molly y Arthur habían tenido siete hijos.

"Uno de mis hijos está muerto y otro desfigurado. Y mis hermanos están muertos a manos de tu amigo . No diría que los años han sido amables desde la última vez que hablamos. Quemaste mi casa".

La frente de Bella se arrugó. "Sí, estábamos en lados opuestos de la guerra. Ambos, supongo. Entonces, ¿no tienes ningún indicio de perdón en tu corazón? Si es así, ¿por qué estás aquí?"

"Para decirte que te mantengas alejado de Hermione Granger."

Bella se rió ante eso. "Nunca pensé que fueras lamentable, Prewett. Sin embargo, insistes en vivir en el pasado, ¿no?"