Por la Familia [Bellamione]

Treinta tres

Inky Shadow recibió a Bella en su oficina. Aunque la mujer era ordenada y práctica, la oficina era todo lo contrario: estaba repleta de desordenadas pilas de papeles y fotografías en movimiento e inmóviles.

"Toma asiento", dijo Shadow, y agitó su varita para quitar la caja de papeles en la silla frente al escritorio. "Paso poco tiempo aquí, pero me pareció apropiado recibirte aquí para que podamos hablar en privado".

Bella inclinó la cabeza y asintió, tomando asiento, extendiendo las piernas y entrelazando los dedos sobre el estómago. Hermione la había llamado frenéticamente la noche anterior cuando Bella ya estaba durmiendo. Después de registrar a Sirius, quien yacía con los ojos abiertos en su cama, Bella respondió la llamada. La niña no podía dejar de pasearse por la habitación de su Prefecto. "¡No puedo dormir, literalmente no sé qué hacer!" Su primer EXTASIS fue esta mañana; probablemente acababa de empezar.

Después de mucha persuasión, Bella logró que la niña se acostara en la cama y le acarició la cabeza y la espalda. Finalmente ambos durmieron. Todo eso significaba que Bella estaba un poco falta de sueño y nerviosa. Escapar de Hogwarts en plena temporada de exámenes finales no había sido fácil, y casi había llegado tarde, ya que había tenido que cambiarse su ropa de dormir en Grimmauld. Sirius todavía no respondía. Bueno, Bella tendría que dejarlo solo a veces; no podía alejar a Dolohov de las minas cada vez que tenía una cita.

"Tu trabajo en el Velo fue impresionante. Como dije en mi carta, creo que el Ministerio sería de gran utilidad para una bruja con tus aptitudes únicas. Además de ser hábil en investigación y deducción, también eres una destacada dualista. Si está dispuesto, creo que nuestro trabajo también le resultará interesante".

Bella había pensado mucho tiempo en la oferta. "Me siento halagado. También es una suerte que parezcas confiar en tu capacidad para mover los hilos para traerme aquí, aunque no estoy tan seguro. De cualquier manera, desafortunadamente es un punto discutible. Como sospechaba, la mente de Sirius fue dañada posiblemente más allá de reparación cuando esté en el Velo. Ahora necesita asistencia a tiempo completo, por lo que no estoy disponible".

"No es un buen uso de tu tiempo, Bellatrix," observó Shadow.

"Bueno, no hay nadie más en quien pueda confiar para hacerlo".

"Es un problema único", reflexionó Shadow. "¿Estás seguro de que no hay absolutamente nadie más que pueda cuidar de él?"

Bella reexaminó la pregunta. Si Shadow pensara que tenía el poder de hacer que Bella fuera realmente empleable... pero no, seguramente no.

Aunque no se perdía nada con intentarlo. "Hay una persona. Un mortífago sentenciado a lo que ahora son unos cuatro años más de trabajo manual sin paga".

"Antonin Dolohov. Quizás el cuidado interno podría considerarse trabajo manual. Consideraré reasignarlo, si cree que está dispuesto".

Bella sintió una oleada de gratitud. "Le preguntaré esta noche y te escribiré nuestra respuesta". A Dolohov en realidad no le importaba cuidar de Sirius y odiaba las minas. Sería una indignidad para él, pero Bella esperaba que las ventajas superaran eso. Tal vez incluso podría empezar a salir, lo cual Bella sabía que quería hacer.

El viernes por la tarde marcó el final de la última prueba de EXTASIS de Hermione. Bella recordaba claramente haber salido por las puertas de Hogwarts y entrar al patio, para no volver nunca más como estudiante. A los profesores les gustaba despedirse y muchos de los estudiantes celebraron el tonto ritual, pero Bella caminó sin mirar atrás.

Molly Weasley estaba organizando una fiesta conjunta para su hija y Hermione en el Hollow esa noche. Bella había recibido una invitación por correo y desde entonces había luchado silenciosamente contra ella misma. Debería apoyar a Hermione. Los padres de Hermione estarían allí, y Hermione les había informado que Bella era lo que ella llamaba su "novia", por lo que esperarían que ella también estuviera allí.