Por la Familia [Bellamione]

Veinticinco~

Bellatrix examinó el Velo con una sensación de frustración. Estaba decidida a perforarlo hoy. Era martes por la tarde, el único día escolar en el que Hermione tenía toda la tarde libre y, por tanto, el día de su visita semanal aquí.

Las primeras semanas, revisaron el trabajo de los Inefables hasta la fecha y ejecutaron algunos de sus propios diagnósticos. El Velo era un objeto mágico creado mediante un encantamiento experimental que salió terriblemente mal. Fue un predecesor de Floo, anterior a Floo por 200 años. El objeto estaba destinado a cumplir la misma función, conectando dos ubicaciones y proporcionando un transporte instantáneo y conveniente. Cuando su creadora, Cassia, finalmente intentó usarlo, el proceso había consumido el otro arco del Velo, dejando solo este lado, que había sido pensado como el destino y no el origen.

El Departamento tenía todas las notas del creador. Las notas originales estaban en latín antiguo y hubo algunas traducciones separadas que a veces variaban sustancialmente en su interpretación. Hermione, que disfrutaba de los idiomas antiguos, había comenzado inmediatamente con su propia versión sintetizada de las notas, mientras Bella había centrado sus propias energías en la tarea de comprender qué era realmente el Velo, o qué se convirtió, y no cómo se creó.

Ciertamente había causado revuelo cuando apareció junto a Hermione durante las vacaciones de invierno de la niña. Habían sido detenidos en los ascensores en el sótano del Ministerio por un escuadrón de Aurores, aparentemente convocados allí por espectadores en las Floos del Ministerio.

Los Inefables, siempre un grupo irritantemente inescrutable, simplemente observaron mientras la chica sacaba una copia de su propuesta y la carta de aceptación. "Mencioné en varios lugares que requeriría la libertad de retener cualquier recurso que considere necesario, y aquí -" señaló, "- definí explícitamente que los recursos incluyen la asistencia de otras brujas. Mi propuesta fue aceptada sin limitación. nos dejará pasar."

Los Aurores conferenciaron entre sí, murmurando. "¿Nos permitirás tomarlos?" preguntó finalmente el Auror principal.

"Eso no será necesario", intervino una bruja severa de cabello plateado. "La señorita Granger tiene razón en su argumento, aunque notablemente engañosa en su ejecución". Hermione hizo una mueca, una expresión resonó débilmente en el rostro de la bruja mayor. "Estoy encantada de aceptar sus servicios, señorita Granger. Y señora Black, por supuesto", añadió después de un segundo. "Puedes llamarme Inky Shadow".

Bella sonrió y la mujer le levantó una ceja imperiosa. "Por supuesto, ambos deberán firmar contratos de amordaza". Difícilmente una concesión, ya que Bella había imaginado que la única forma de acceder al sitio sería sacar a Rookwood de Azkaban, y ahora se le prometía la oportunidad de acceso semanal al objeto en sí.

Todos los Inefables tenían nombres en clave, o tal vez podrían llamarse indicativos. La mayor parte de su trabajo, Bella descubrió que se les había concedido la inusual oportunidad de observarlos aquí abajo, en realidad involucraba estudios de campo. La colección de objetos aquí eran aquellos que se consideraban posibles de mover y demasiado peligrosos para dejarlos donde estaban.

Después de su primera visita, la niña había regresado con Bella a la cabaña de los Potter. Parecía que tal vez Bella no sería bienvenida en Hogwarts, al menos no en el futuro previsible, y Bella lo aceptó como una realidad. Hermione llevó a Bella a la cocina y puso a hervir un poco de agua.

"Realmente no podría ser capaz de hacer desaparecer nada. Sirius está en una dimensión de bolsillo como la creada por un encantamiento de extensión, pero algo le sucedió allí que le impide irse".

La chica se había mantenido a un pie de distancia de Bella desde su encuentro después del baile hace tres días, aunque se mantuvo tan amigable como siempre. Bella le permitió mantener la distancia y nunca intentó romperla, pero después de muchas horas en la proximidad de la chica, había comenzado a sentirse extraño. O tal vez intencional. Bella trató de no sobreinterpretarlo. Siempre había permitido que la chica se acercara a ella, pero la diferencia ahora era que Hermione no decidió hacerlo. Eso fue todo.