- La chica nueva.
Roma O'conner vino a revolucionar el equipo de dominic toretto, y a demostrarle que ella no sigue las reglas de nadie.
Primera parte: terminada.
Segunda parte: en proceso.
Portada by me.
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La cena había salido de maravilla. Fue tranquila y los pequeños se conocieron, fue una escena linda para los adultos por supuesto porque ellos aún no comprendían del todo lo que estaba pasando.
Ahora ambos pequeños dormían profundamente en la cama de dominic, mientras que sus padres hablaban en la sala de estar. Estaban teniendo una charla tranquila, roma le estaba contando como había sido el embarazo y como la había ayudado el apoyo de Eric en ese momento.
Dominic la escuchaba atento. Se sentía realmente arrepentido de todo lo que había pasado, pero ya no podía volver el tiempo atrás para cambiar las cosas.. ahora solo debía afrontar la realidad y comportarse de mejor manera con las dos.
—Te he echado de menos estos últimos meses..—Murmuro suavemente observándola.—Se que no quieres hablar de esto, pero necesito que lo sepas y que entiendas que es verdad. Te extraño tanto, roma.—Aseguró, tomando una de sus manos para acariciarla.
—La cena no fue para esto, dom. Te lo dije cuando acordamos esto.. no se trata de nosotros.—Murmuro en un tono serio. Intentando no caer en sus dulces palabras.—Si estoy aquí es por nuestra hija, no por otra cosa.—Le recordó.
—Lo se, hermosa, pero necesito que hablemos de esto y que podamos arreglarlo. Esto también se trata de nosotros aunque no quieras que sea así, nuestra relación también importa.. ya sea como pareja o como amigos, debemos hablar.—Siguió insistiendo. No se lo iba a dejar fácil.
—¿Qué quieres que hablemos? Ya me lo has dicho todo, dom. Se que te arrepientes y que lo sientes, pero debes entender que para mi fue doloroso.. no todo se resuelve tan fácil o con un lo siento.—Murmuro suavemente mirándolo.
—Si, lo entiendo, hermosa.—Se lo aseguro acercándose un poco más a ella en el sofá. Se sonrieron.—Pero quiero saber si has dejado de sentir cosas por mi, si realmente esto se acabó y no hay forma de arreglarlo.. quiero tener respuestas.
—No tengo esas respuestas, dom. No ahora, lo lamento.—Se disculpo bajando la mirada.—En verdad necesito tiempo para saber que va a pasar con nosotros realmente..
—Yo tengo muy en claro lo que siento por ti. Lo he sentido desde que te conocí, roma. Te amo y quiero tener todo contigo.—Murmuro intentando que ella lo mire, pero fue en vano, ella tenía su mirada puesta en sus manos mientras analizaba la situación.
—¿Realmente me amas?—Lo miro, sin creerle ni una sola palabra. No sabía si podía confiar en él aunque quisiera hacerlo.
—Si, por supuesto, te amo y solo necesito que me permitas demostrartelo, roma.—Siguió apoyando su mano en la mejilla de la contraría haciendo que vuelva a mirarlo. Ella lo miró con los ojos brillosos.—Te amo, cariño, no tienes que tener dudas sobre eso.. te lo haré saber todos los días de mi vida si me dejas.—Murmuro acercándose aún más al rostro de la rubia.
—Dominic...
—Por favor, roma, podemos arreglarlo. Solo confía en mi, por favor.—Insistió en un tono dulce antes de apoyar suavemente sus labios sobre los de ella. Ambos cerraron los ojos al contacto de sus labios, formando un beso suave y lento.
Cuando se separaron por la falta de aire. Ninguno sabía que decir o que hacer, porque dominic lo había comenzado pero ella no fue capaz de frenarlo y ahora moría de vergüenza.
—Creo que es mejor que nos vayamos.. es tarde.—Murmuro sin mirarlo antes de levantarse del sofá. Ese beso no tenía que suceder.
—Es tarde, roma, quédensen.—Pidió viendo la hora en el reloj de la pared de la sala de estar.
—No creo que esa sea una buena idea.
—Duerme con los niños y yo me quedo en el sofá, tranquila.—Le hablo suavemente.—Solo fue un beso, no es nada malo.
—No lo menciones, dom, por favor.
—Esta bien, O'conner.. no hablaremos del tema, pero quédensen.
