CAPÍTULO VEINTE.

967 70 0
                                    

-

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-

Una sonrisa adornaba el rostro de la rubia mientras observaba como dominic estaba con la pequeña entre sus brazos mirándola dormir. Era una escena que se había imaginado durante todo su embarazo, pensando que sería una escena imposible de ver para ella, pero ahí estaban juntos.

No era perfecta la situación, pero era más que suficiente. Verlo junto a aliah era fantástico ante sus ojos porque siempre había soñado con formar una familia y tener ese pequeño rose con lo que sería tenerla, se sentía demasiado cálido.

—Son hermosos, ¿No?

La voz femenina a sus espaldas la hizo girarse, encontrándose con letty a algunos metros de ella. Asintió ligeramente, volviendo a poner su mirada en dominic que se encontraba en el patio trasero de la casa, amacando a la bebe.

—Si, lo son.—Murmuro suavemente sintiéndose extraña. Hace mucho tiempo no hablaba con letty y la había extrañado tanto, que volverla a ver le había tocado algo dentro de su pequeño corazón.

—Me alegra que hayas podido separar lo que sucedido con dominic y le permitas ser parte de la vida de la pequeña.—Murmuro acercándose a donde estaba la rubia.—No sabes lo importante que esto era para él, pensó que no le permitirías verla por culpa de sus errores.—Le contó.

—No es mi decisión esa.—Contesto sin mirarla.—Mientras que sea un buen padre y no cometa errores con aliah, podrá estar junto a ella.. pero si se llega a equivocar, no la vera nunca más porque no pienso permitir que lastime a mi hija como lo hizo conmigo.—Le aclaro con seriedad. Estaba demasiado segura de sus palabras.

—No va a equivocarse, estoy muy segura de eso. Le importas, te extraña mucho y está realmente arrepentido de todo lo que paso.—Comento ganándose la atención de la contraría, que la miro por primera vez en todo ese tiempo que llevaban hablando.—Te lo digo porque lo escuché y lo vi llorar por todo lo que estaba pasando, lo escuche cada día día..  vi como no sabía que hacer para recuperarte. No es un juego, ni intento convencerte de nada.. te lo digo porque pasó y es verdad, y creo que mereces saberlo.

—¿Ah si?—Consulto.—Yo también llore muchas noches, pero porque estaba sola esperando a mi bebe.. sintiéndome mal y sin nadie que me acompañe, pero de todas formas no fue capaz de buscarme en ese momento.—Confesó seriamente antes de suspirar.—Pero bueno, los dos la pasamos mal en situaciones diferentes.

—Si, no dudo de eso.

—¿Quieres conocerla?—Pregunto intentando dejar sus sentimientos impulsivos a un lado, porque no podía cambiar lo que sucedió y no valía la pena seguir peleando por eso, o intentando no se, hacerles saber como se sintió. Tenía que dejar ir toda esa situación.

—Por supuesto, me muero de ganas por conocerla.—Aseguró con una enorme sonrisa adornando su rostro.

La rubia le sonrió y juntas se encaminaron al jardín de la casa, encontrándose con dominic. Él les sonrió al verlas.

—Viene a conocerla.—Le dijo la rubia, viendo que la pequeña dormía en el pecho de su padre con total tranquilidad.—Pero esta muy dormida todavía.—Comento con ternura viendo a su hija.

—Que preciosa es.—Murmuro con ternura viéndola dormir. Era tan diminuta y sus cabellitos rubios, le parecían la cosa más dulce de todo el mundo.—Es idéntica a ti.—La miro a la contraría.

—¿Tú crees?

Asintió.—Si, por supuesto. Es tu copia en miniatura.

—Eres la primera que lo nota.

—Yo quiero ver fotos tuyas de pequeña para confirmarlo.—Intervino dominic sin estar convencido de eso.—Sino no pienso creer que se parece a ti, es parecida a los toretto. Es mia, pero rubia.

—No, es igual a Roma. Estas loco.

—Ustedes están locas.

THE NEW GIRL-  D. TORETTO ©Where stories live. Discover now