- La chica nueva.
Roma O'conner vino a revolucionar el equipo de dominic toretto, y a demostrarle que ella no sigue las reglas de nadie.
Primera parte: terminada.
Segunda parte: en proceso.
Portada by me.
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—¿Como te fue, hermosa?
La voz de Eric del otro lado de la llamada la hizo sonreír ampliamente al escucharlo. Lo quería tanto y deseaba que él no se enoje con ella cuando supiera la verdad, cuando le dijera que tal vez lo volvería a intentar con dominic aunque todavía no había llegado el momento adecuado para hablar de aquello, era algo que le había dado vueltas en la cabeza durante toda la noche.
No quería perderlo, pero entendería si él quisiera alejarse de ella.. estaría en todo su derecho.
—Demasiado bien, los niños son hermosos y creo que serán buenos hermanos cuando crezcan un poco más sabes..—Comento mientras amacaba la carriola de la pequeña aliah que se encontraba durmiendo profundamente ahí.
—Que bueno hermosa, me alegro mucho.—Murmuro felizmente.—¿Y vos como te sentiste?—Pregunto con curiosidad. La rubia todavía no había vuelto a la casa y eso significaba que había pasado la noche en la casa de dominic.
—Bien, charlamos mucho sobre muchas cosas la verdad.—Aseguró con tranquilidad.—Creo que era necesario que hablemos y nos hizo bien a los dos, la verdad.—Comento.
—Que bueno preciosa, ¿Hoy vuelves a la casa?—Consulto.—Porque yo no estaré en la noche, pero quería saber si venían hoy.—Aclaro suavemente.
—Supongo que si, tranquilo, de todas formas te aviso si quieres.—Murmuro viendo como dominic entraba a la sala de estar con las compras para el desayuno en las manos.
—Si, eso estaría bien.
Sonrió.—Esta bien. Te veo luego entonces, cuídate.
—Cuídate hermosa, las quiero y las extraño mucho.—Murmuro del otro lado de la línea.
—Te queremos, adiós.—Saludo antes de cortar la llamada bajo la atenta mirada de dominic sobre ella.—Buenos días, cuando desperté no estabas aquí.—Le dijo con una ligera sonrisa dejando su teléfono aún lado.
—Si, salí a hacer algunas compras para que podamos desayunar juntos.. no tenía nada en casa.—Confesó mientras llevaba las cosas a la mesa, siendo seguido por la rubia.—¿Hablabas con Eric?—Pregunto.
Asintió.—Si, me llamo para saber como estábamos porque no volvimos a casa y eso.—Explicó mirándolo.
—Le importas mucho.
—Si, así es. Las dos le importamos mucho.—Murmuro suavemente, recibiendo una mirada seria por parte del contrario.—No entiendo porque te molesta, no puedes enojarte por mi relación con él.—Le dejo en claro aquello.
—No me molesta, roma, solo creo que aprovecho que estaba en una situación difícil y estabas vulnerable.—Explicó sin mirarla.—No creo que sea sincero con ustedes, tampoco me gusta que este cerca de mi hija, pero entiendo que aún no tengo el derecho de reclamar nada que tenga que ver con ella.
—No fueron así las cosas, dom. No aprovecho ningún momento, solo nos ayudo cuando no teníamos a nadie que nos ayude y nos cuide, y a raíz de eso formamos una amistad.—Le aclaro con fastidió.—Y él creo un vínculo con aliah, no hubo nada raro.
—No voy a discutir contigo, roma. No quiero que sigamos peleando.. respeto su amistad y ahí se queda, no me cae bien, ni mal.—Finalizó la conversación mirándola.
—Bien.
—No te enojes conmigo, apenas estamos comenzando a llevarnos bien de nuevo... no me hagas esto.—Pidió al ver la seriedad en el rostro de la rubia.
—No me enojo, dom..
Asintió.—Bien, ¿Quieres un café?
—Si, claro..
—Estuve pensando en que deberías hablar con letty y tendrían que arreglar las cosas también..—Murmuro mientras se dirigía a hacer el café.—Ambas eran muy unidas y se llevaron bien desde el comienzo, sería bueno que también lo arreglen.
—¿Crees que si?
—Si, por supuesto.
—No se si ella quiera hablar conmigo.. ella solo se alejo, sabes.. no se que paso en realidad.—Murmuro con cierta tristeza en la voz.
—Estoy seguro que ella se muere de ganas por hablar contigo y estar cerca de aliah.—La miro con una ligera sonrisa.
