CAPÍTULO VEINTICUATRO.

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La gente suele decir que el tiempo todo lo cura, que suaviza el dolor y hace que todo vuelva a estar mejor, pero no siempre es así.. el tiempo no te prepara, hay veces en las que simplemente no vas a estar preparado o preparada para afrontar situaciones que creías superadas, enfrentar personas que creías olvidadas porque el tiempo solo te hace olvidar hasta que el destino te lo vuelve a poner en las narices y ahí te das cuenta de las cosas, de si lo superaste o no, porque a veces aunque lo intentes y el tiempo pase, no puedes superarlo.

Roma, estaba en ese instante donde no sabes que hacer.. ese instante decisivo para saber si es una etapa que quedo en el pasado o si sigue doliendo como si fuese el primer día.

—O'conner, tanto tiempo..

La grave pero tranquila voz de jacob inundo su mente por completo en cuestión de segundos. Levantó la mirada con sorpresa, dejando de observar a la pequeña aliah para encontrándose con el Ex-soldado que pensó nunca volver a ver.

—Jake..—Murmuro aún atónita por la repentina llegada del contrario. No esperaba verlo esa tarde, ni mucho menos volver a hablar con él..—No esperaba verte, ¿Qué haces por aquí? ¿Como estás?—Pregunto intentando mantener la calma. Se sentía nerviosa, no solo por ella, sino porque aliah estaba en el medio y Jacob no la conocía.

—Estoy muy bien, ¿Y tú? Veo que andas con una compañía hermosa.—Murmuro posando su mirada en la pequeña que estaba sentada en su carriola, balbuceando cosas sin sentido mientras miraba al Ex-soldado.—¿Es de brian? Se parece a ti.—Comento con una sonrisa, mirándola a ella por un breve momento antes de poner otra vez su mirada en la bebe.

—Es mía.—Confesó sintiéndose aún más nerviosa. Su mente se inundó de recuerdos, pero uno en específico le puso la piel de gallina. Recordó que en una navidad se prometieron como propósito formar una familia, pero eso nunca pasó.

La mirada del contrario se quedó perdida en la pequeña que le sonreía encantada, intentando procesar la información. No era algo que se esperaba. Se sentía extraño, era una sensación demasiado confusa. Se sentía feliz por ella porque sabía que sería una gran madre, pero saber que era de otro hombre le generaba sensaciones confusas..

No estaba preparado para esa información. Aún no podía procesarlo con claridad.

Habían sido tantos años juntos y ella estaba formando una familia con alguien más.. Era doloroso, pero era lo que ella se merecía.

Merecía que la hicieran feliz.

—Una toretto, ¿No?—Consulto mirándola con los ojos brillosos. Él también había pensando en esa navidad donde prometieron formar una familia después de que él terminará su misión en el ejército, pero eso nunca sucedió, ni iba a suceder.

Los dos eran conscientes que habían pensado en lo mismo, pero prefirieron no decir nada.. por el bien de los dos, no iba a ser un tema lindo del cual hablar en ese momento.

Asintió.—Si, así es.. Se llama aliah.

—Que lindo nombre.—Le sonrió ligeramente intentando no decir una tontería.—Lo siento, roma, solo me tomo por sorpresa. No esperaba verte con una pequeña, pero te felicito, seguro eres una gran madre.—Se disculpo al notar que su actitud estaba siendo un poco extraña.

—Intento serlo.—Sonrió.—Pero ella ayuda mucho, es una pequeña maravillosa.—Confesó mirando a su hija con amor.

—No lo dudó.—Suspiro.—Que bueno que hayas podido seguir adelante y tengas a alguien que te haga feliz. Siento todo lo que te hice pasar, pero al menos ahora tienes una niña hermosa.—Le dijo con una sonrisa.

—Tranquilo, ya todo quedó en el pasado.. no tienes que seguir disculpándote.—Le sonrió ampliamente. Sintiéndose tranquila porque ese tema ya había pasado para ella y no dolía tanto como antes.

—¿Jacob?—Se acerco dominic con lo que había ido a comprar entre sus manos. Lo miro seriamente, verificando que sus chicas estén bien.—¿Necesitas algo?—Consulto.

Negó.—No, solo la vi cuando estaba pasando y quise saludarla.—Aclaro rápidamente.—Tienes una hija hermosa, dominic. Felicidades.—Le sonrió.

Lo miro confuso.—Si.. gracias.

—Nos vemos luego, roma. Fue un placer verte de nuevo.—Sonrió y también se despidió de la bebé.—Adios bonita, eres igual a tu mami.

—Adiós, jake.—Le sonrió.—Fue lindo verte de nuevo.

El Ex-soldado se retiró dejándolos solos otra vez.

—¿Te dijo algo?

—Me felicito y dijo que aliah era hermosa, lo mismo que a ti.

—Oh.. eso esta bien.

THE NEW GIRL-  D. TORETTO ©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum