Cartas con olor amor ♡︎𝑽𝒐𝒍𝒌𝒂𝒄𝒊𝒐 ♡︎

❥︎ 𝐂𝐚𝐩. 14 ¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́ 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑖𝑠𝑡𝑒?

Era un día bastante soleado. Uno de los mejores calores de verano que no quemaba hasta tal punto de ser insoportable, había decidido ir al trabajo en su día de descanso ya que Volkov tenía el suyo dos días después, quería posponer él suyo para estar juntos en ese día.

El subdirector se encontraba por separado del director, ya que había entrado tarde, él había entrado en un robo a joyería sin cupo para estar un ratito a su lado. No le dió mucha importancia, había momentos donde simplemente no se podían ver y no pasaba nada, porque sabía que después del robo correría a preguntarle si patrullarian juntos esa tarde.

Ameritaba comer algo frío esa tarde, aunque quería espería a Volkov para ello. Comiendo una manzana para quitar el apetito, miro sus manos las cuales se veían igual de limpias y suaves como siempre, con sus uñas pintadas de negro y algunos anillos de decoración.

En ella se reflejaba el paso del tiempo, encontrando pequeñas arrugas y cicatrices que contaban una macabra historia.

— Aquí el agente Blake entrando de servicio —escuchó por la radio.

— Blake, mueve el culo a la ciudad. ¿O dónde estás? Te recojo. —

— Ahh 10-4, en la sede, H —

— Vale entonces ven tú —ordenó divertido. Ya que Volkov no llegaba, al menos tendría su segunda compañía, el agente B que como muchos sabían era el que casi siempre estaba patrullando a su lado.

Llegando a la ciudad Blake buscó a Horacio, teniendo que dejar la patrulla en comisaría para subir con su superior. El patrullaje comenzó, teniendo un par de robos y huidas menores por parte de ladrones de autos, no le dió tiempo de checar que Volkov había salido de radio, dejando un mensaje al moreno de que se iba a casa a descansar, por si quería llegar más temprano.

Una persecución en curso detuvo sus intenciones de retirarse por el momento, yendo al mando del patrulla, el vehículo contrario corría más rápido, cabreando al director por tocarle alguien necio de atraparse.

La noche caía y marcaba en su radar de la policía que el sujeto había ido por los canales. Y estando aún más estresado por haber chocado ya varias veces, la "ayuda" de Blake no era de mucha hasta que su paciencia fue al límite cuando recibió una llamada en plena conducción.

— ¿Qué cojones? Encima me llaman por teléfono —atendió la llamada fijándose bien en la carretera— Ehh dígame ¿Quién es? —contestó con el ceño fruncido.

« ¿Hola? » ¿Qué? ¿Esa... Esa voz?....

¿Estaba loco o esa voz fue de?...

Se quedó pasmado un segundo, atónito por recordar mil veces ese tono sin siquiera olvidarlo en su mente.

— ¿Hola? —

«¿Horacio eres tú?» Sintió un nudo en su garganta... ¿Qué coño?... Si... ¿Era?... «¿Horacio?» volvió a preguntar la voz en el micrófono del móvil pues Horacio no respondía por el shock que le había dejado en el cuerpo.

— ¿Cómo? —estaba confundido completamente.

«¿Eres tú, Horacio?» Volvió a interrogar. Era él....

— ¿Cómo tienes... Mi teléfono? —se dirigía a los canales siguiendo en la persecución.

«¿Me confirmas que eres Horacio entonces?» habló. Estacionó su patrulla en la orilla de los canales, dejando a Blake que se asomara por el borde.

— ¿Cómo has conseguido mi teléfono? —caminó ensordecido. Su corazón latía con fuerza pero no de manera en la que se espero, sino de impotencia.