Regreso al pasado: el ascenso de la falsa heredera (2)

Capítulo 221: Cañas

Aquí les dejo esta pequeña actualización, perdón por la demora espero que disfruten 💌

Su Shen se puso de pie y miró al guardia de seguridad, indicándole con calma: “Tira este pedazo de basura. Ahora."

Las piernas del guardia se debilitaron y casi se cae cuando fue barrido por esa mirada fría. Rápidamente sacó a Chu Tian. Chu Tian también estaba muy asustado. Las lágrimas y los mocos brotaron incontrolablemente.

Su Shen no estaba de humor para quedarse aquí por más tiempo, así que se dio la vuelta y se fue.

No volvió a casa. En cambio, se apoyó contra un gran árbol y fumó un cigarrillo. La ira en sus ojos se disipó gradualmente.

Caminó sin rumbo en la noche oscura, sintiendo que caminar una cierta distancia era como experimentar un segmento de la vida. Nunca supiste con quién o qué podrías encontrar en este camino.

Antes de que apareciera Gu Zi, nunca había considerado la posibilidad de enamorarse.

Ella era muy joven, sólo tenía dieciocho años, mientras él tenía treinta.

Ahora era difícil verlo, pero cuando ella cumpliera treinta, él tendría cuarenta y tantos.

Ella seguiría siendo hermosa y amable. Ella siempre dijo que casarse con él no era un agravio. Sin embargo, Su Shen no pasó ajeno. Sabía que no estaba a la altura de ella en este matrimonio. Ella merecía a alguien mejor.

Sin embargo, no estaba dispuesto a dejarlo ir. El defecto inherente a un hombre le hacía incapaz de resistir el deseo de reclamarla para sí.

En la residencia de la familia Lin, cuando Gu Zi se despertó, el cielo apenas comenzaba a iluminarse.

Por alguna razón, no podía dormir bien, sentía como si algo le pesara en el corazón.

Se levantó de la cama para refrescarse y pensó que, como no podía dormir, sería mejor que se levantara y hiciera algo.

El fregadero de la familia Lin estaba ubicado en el área abierta detrás de la casa, lo que lo hacía conveniente para tareas como fregar, limpiar verduras y lavar la ropa.

Después de terminar de refrescarse, miró hacia arriba y vio una figura familiar en el pequeño sendero detrás de la casa: ¡Su Shen!

Se frotó los ojos, preguntándose si estaba realmente enamorada o si tenía alucinaciones sobre un hombre.

Cuando volvió a levantar la vista, el hombre ya estaba a su lado, abrazándola.

Para ser precisos, ella se había topado con él porque había usado demasiada fuerza y ​​olía a alcohol.

Sus miradas se encontraron y las corrientes provocadas por las hormonas se cruzaron intensamente. Antes de que pudiera decir algo, el hombre la llevó hacia los juncos detrás de la casa.

Luego, besó sus labios apasionada y salvajemente, presionándola.

Preocupado porque las cañas la lastimaran, se quitó el abrigo y lo colocó debajo de ella. Tenía algunos rasguños en el brazo, pero eso no fue nada para él. A diferencia de esta delicada mujer, él necesitaba protegerla bien.

Le desabrochó el camisón. El fuerte contraste entre el aire frío alrededor y el cuerpo abrasador aumentó la estimulación, haciendo que Gu Zi temblara con más sensibilidad que antes.

Sus ásperos dedos la amasaron y provocaron, provocando una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Quería mirarlo fijamente, pero al momento siguiente, la parte inferior de su cuerpo se tensó dramáticamente, haciéndola parecer increíblemente encantadora.

Incluso le dijo: “Está bien gemir; el lugar está abierto y nadie oirá”.

Gu Zi sintió que realmente había subestimado a su hombre. ¿Cómo se volvió tan salvaje? ¿No fue eso demasiado atrevido? No se le ocurriría hacerlo aquí, ¿verdad?

Sintió que no podía aceptarlo, entró en pánico y comenzó a llorar: "No..."

Al verla asustada, Su Shen la consoló: “Buena niña, no tengas miedo. Me detendré”.

Le había prometido a la mujer que consumaría su matrimonio en su noche de bodas y no rompería esa promesa. Sin embargo, justo ahora, cuando la vio en ese momento, su sangre subió, haciéndolo querer besarla y tocarla. Reprimiendo esos deseos, estuvo a punto de volverse loco.

A Gu Zi le resultó fácil confiar en él. Con sólo unas pocas palabras, sus emociones se estabilizaron.

Dejó que el hombre la besara, sintiendo que su dureza disminuía gradualmente.

Sólo entonces se dio cuenta de que había entendido mal. En este estado, no parecía alguien con disfunción eréctil...

La noche anterior a la boda de Gu Zi, en la residencia de la familia Gu en la ciudad.

Zhang Mei acababa de enterarse de la boda de Gu Zi gracias a la señora Chen. Cuando ella regresó y le contó a Gu Shan, su expresión se volvió desagradable.

Gu Shan golpeó la mesa y dijo: “Está yendo demasiado lejos. Después de criarla durante más de una década, ni siquiera nos envió una invitación para la boda…”