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***BANG***

Una cabeza de calavera se estrelló contra una pared de piedra. Marcus comentó sobre eso.

"Deja de golpearte".

***BANG***

“Deja de golpearte”.

***BANG***

“Deja de golpearte”.

Los ojos de Hades parpadearon mientras rugía enojado y trataba de vengarse de él. Se dio la vuelta y trató de golpear a Marcus.

Pero el Inventor apartó el puño y abofeteó al Dios del Inframundo. Una vez más, el dios griego voló a varios metros de distancia y comenzó a rodar por el suelo varios metros más hasta detenerse en medio de los escombros.

“Dios. ¿Cuánto necesita para golpearse a sí mismo? Marcus sacudió la cabeza decepcionado.

El inventor comenzó lentamente a caminar hacia el dios griego yacente. Tenía ambas manos en los bolsillos mientras pensaba en lo que construiría primero en su nuevo territorio.

—¿Un parque temático acuático, tal vez? O un museo dedicado al inframundo.

Ahora que lo pienso, debería recuperar todos los edificios antiguos y guardarlos de forma segura en mi bóveda.'

“Hola, Hades. ¿Qué opinas? ¿Un parque acuático o un museo? Quiero decir, podría hacer ambas cosas”. Marcus le preguntó al Dios del Inframundo mientras agarraba al ser esquelético por el cuello y lo levantaba.

Al ver que Hades no respondía, comenzó a sacudirlo.

“Dios. Al menos dura un par de horas. ¿Por qué te llamas Dios si no puedes sobrevivir a una paliza de un humano?

"¡Vamos!"

Los ojos de Marcus brillaron de color púrpura mientras golpeaba con su mano la espalda del dios griego.

Lo despertó con fuerza.

Aún así, Marcus lo dejó ir ante el impacto, lo que hizo que Hades volara varios metros nuevamente.

Pero aquí fue donde el Inventor notó cómo Hades cambiaba. Su forma se volvió la de un hombre de mediana edad y aspecto latino.

Cuando el sucesor de Salomón vio esto, levantó ligeramente la barbilla y miró a Hades.

"Parece que he superado tu fetiche de esqueletos, Hades", dijo Marcus con un tono provocador. Extendió las manos, haciendo un gesto para atacarlo.

“Ahora ven, déjame terminar el trabajo. Para poder empezar a terraformar este lugar y convertirlo en algo moderno”.

El dios griego estaba arrodillado y su ropa se cambió a la de un soldado griego, solo que más lujosa.

En lugar de responder a las provocaciones, el dios miró a su alrededor.

Su mirada terminó en una sombra que estaba cerca de su ubicación, muy cerca.

Una de las razones por las que su inframundo está tan embarrado es que necesita sombras para viajar.

"Ja. Admito que eres fuerte. Muy fuerte, probablemente el ser no dragón más poderoso. Pero… te falta algo”.

"...¿Qué?" Marcus preguntó con los ojos entrecerrados.

"Identidad."

Como dijo Hades, esa sombra se lo tragó y estuvo a punto de desaparecer.

Los ojos del Inventor se abrieron cuando él, con una velocidad que distorsiona la realidad, apareció al frente e intentó agarrar a Hades.

DxD: Demonios y ArtefactosWhere stories live. Discover now