DxD: El Viaje del Jugador hacia la Necromancia (Hiatus)

Capítulo 14: Coqueteando con el diablo

Hay una ventaja incalculable de ser un jugador.

Realmente no tienes que preocuparte por los carbohidratos, las calorías y otras basuras. ¡Puedes comer lo que quieras sin preocuparte y, mientras el sistema lo considere saciante, no te dará el estado de hambriento y ni siquiera ganarás peso!

Y es posible que haya pasado accidentalmente o no 3 horas seguidas cocinando panqueques. Pero gracias a cocinar una buena receta hasta que se me acabaron los ingredientes, logré subir la cocción de 13 a 20.

¡Diablos, mis panqueques incluso dan bonificaciones de estadísticas también!

[Panqueque de chocolate]

+10% de regeneración de HP durante 30 minutos.

Nota: solo se puede tener un beneficio de comida a la vez.

Este es, probablemente, sin exagerar, el panquequeque más poderoso del mundo.

¿Valió la pena sacrificar una buena noche de sueño? Por supuesto que sí. ¿Estás loco? En lugar de eso, preparé café con una pequeña poción de recuperación de resistencia para pasar el día. Sabe café con sabor a menta.

En otras palabras, completamente repugnante.

Esta mañana no podía molestarme en arreglar mi uniforme, así que después de ponerme las gafas de sol fui a la escuela, con la parte delantera de mi uniforme abierta para revelar la camisa blanca debajo. Mientras me dirigía a clase pude sentir algunas miradas sobre mí. No sé qué trato hicieron Rias y Sona por mí ni tengo ganas de salir de mi camino para averiguarlo.

Sentado en mi escritorio, recosté la cabeza y me desmayé durante más de 2 horas.

Todo el tiempo sin ser consciente de la competencia entre los dos demonios por mí.

...

Oye~, Gojo-kun, ¿podrías venir conmigo un segundo?" Quien me haya despertado mejor que tenga una buena razón, porque estaba pasando por un periodo muy agradable de inconsciencia voluntaria.

Levantando la cabeza del escritorio, vi a Akeno hablando sobre mí con una sonrisa engreída (?) seductora (?) en su rostro.

"Oye Akira-kun, Rias te invitó a la sala del club. ¿Podrías... venir conmigo?" Dijo con una sonrisa sensual en su rostro. Pero elegí ignorar la insinuación, darle al menos un centímetro y ella tomará una milla. No soy un blanco fácil de burlar si ignoras mi defecto.

"...Bien, abre el camino..." Dije mientras me levantaba del escritorio.

[+3 afecto con Akeno]

Mientras Akeno me llevaba allí, noté que ella balanceaba sus caderas intencionalmente, dándome destellos de sus bragas de encaje negro de vez en cuando, pero lo suficiente para provocarme.

¿He mencionado que me gusta tener gafas de sol?

Aunque realmente me pregunto para qué me llama Rias esta vez. Me gustaría decir que soy un hombre ocupado, pero ¿en serio? Simplemente duermo en clase y estoy seguro de que cualquier cosa sería mejor que eso. En poco tiempo, Akeno me llevó al Salón del Club de Investigación de lo Oculto.

En el interior vi a Rias sentada en el escritorio con su falda corta, dejando la mayor parte de sus largas piernas desnudas. Lo apruebo, aunque mi frustración es inmensa con mi defecto. Pero sin restricciones, simplemente sería Issei. Me senté en el sofá frente a ella y la saludé con una sonrisa.

"Buenas tardes, Rias, ¿Por qué me has llamado aquí?"

"No hay ningún motivo en particular, sólo quería invitarte a tomar el té y charlar un poco. Tal vez conocernos un poco mejor". En la última parte, descruzó brevemente las piernas para darme una pequeña muestra de sus bragas de encaje rojo casi transparentes.