Capítulo 90: Ryoiki Tenkai

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10 metros.

Esa es la distancia que tengo que mantener con Mahito.

Más allá de eso, no puedo comunicarme con él antes de que expanda su dominio.

Más cerca que eso, me arriesgo a recibir un disparo único.

Me recliné para evitar una ola de humanos transfigurados que me arrojó y que crecieron hasta alcanzar el tamaño de camiones. Agachándome bajo los humanos transfigurados me encontré cara a cara con el brazo de hoja de Mahito que se movía rápidamente. Tejiendo entre ellos, lancé una ola de aura de desesperación hacia Mahito mientras él se estremecía, el aura de desesperación causa daño necrótico que también debería dañar su alma.

"Esto es molesto. Eres un contraataque natural para mí al igual que Itadori. ¿¡Verdad!?" Tratando de tomarme con la guardia baja, de repente exclamó al final de su oración mientras los látigos explotaban con púas, varias de ellas lograron perforarme debido a mi baja resistencia. Hice una mueca.

"Podría decirte lo mismo. Aunque sólo la primera parte, jodidamente presto." Levanté mi mano reuniendo energía necrótica en mi palma que tomó la forma de una lanza y la lancé hacia Mahito, pero él simplemente se encogió y corrió debajo de ella hacia mí mientras yo retrocedía.

Qué puta plaga. Si no estuviera tan sobrecargado de trabajo podría atarlo y bombardearlo con suficiente energía necrótica para reducirlo a cenizas. Si los espíritus pudieran reducirse a cenizas, eso es.

Por supuesto, mi CE volvió al 80%, pero exprimir tanto CE en tan poco tiempo realmente ha forzado mi técnica. Así que lo estoy demorando hasta que pueda recuperar mi técnica mientras aplico RCE.

[Alpha ha sido asesinado]

Mierda.

*¡¡¡BOOOOM!!!*

Antes de que pudiera reaccionar, un torrente de llamas me invadió. Al carbonizar mi piel, casi podía sentir mis ojos derritiéndose fuera de mi cráneo. Soy más resistente al fuego que otros elementos. Cuando las llamas disminuyeron, me regeneré con RCE y miré al agresor. El cabrón de magma en realidad venció a Alpha. ¡Maldita sea!

"Llegas tarde, Jogo. ¿Qué tan difícil podría haber sido cuidar de un no-muerto?" Mahito preguntó en broma mientras Jogo estallaba.

"¡Cállate Mahito! Ese bastardo era casi demasiado tenaz. Casi pierdo la cabeza". Ante eso, sentí algo, una fluctuación en la energía maldita en los alrededores. Casi como si hubiera surgido una nueva presencia.

[¡Hanami ha sido asesinado! ]

Mi mirada se dirigió a Wiz en el piso del metro debajo de nosotros, parecía agotada e inmediatamente tomé la decisión de retirarla un momento literal antes de que un torrente de agua afilado barriera donde estaba.

Genial, Dagon evolucionó.

¿Qué sigue? ¿Satanás va a salir de la nada?

Llamé a Ddraig para que volviera.

"Detén la cabeza del volcán mientras me ocupo de estos bastardos". Ddraig asintió y cargó contra el enfurecido Jogo, arrastrándolo lejos de mí para que no me involucrara en el fuego cruzado.

Al verlo de antemano, giré hacia un lado mientras Dagon rompía el suelo debajo de mí y emergía.

"¡Oh mi Dagon, cómo has crecido! ¡Estoy tan orgullosa de ti! Pero... parece que Hanami no está contigo. Ya veo." Por una vez, Mahito parecía serio mientras cargaba hacia mí con Dagon a cuestas.

Ah, claro.

Qué divertido.

Soy yo quien recibe Jujumped Kaisen'ed.

DxD: El Viaje del Jugador hacia la Necromancia (Hiatus)Where stories live. Discover now