DxD: El Viaje del Jugador hacia la Necromancia (Hiatus)

Capítulo 83: Sacerdotisa del Trueno Parte 1

Después de que mis criadas terminaron de limpiar todo, me senté en el gran sofá de mi casa esperando. Un poco de descanso y relajación nunca viene mal a nadie. ¿Me pregunto qué tiene que preguntarme Akeno?

Eh, realmente no tengo ganas de pensar demasiado en eso. A veces no pensar es mejor que pensar. No he hecho nada más que pensar durante semanas. Mi cerebro merece un descanso aunque no lo necesite.

...Hmm, ¿debería iniciar Hota mientras los espero? Mientras pensaba en esas cosas sentí que algunas personas entraban en el velo más externo establecido alrededor de mi base, el que detecta cualquier cosa que se acerque a 100 metros de mi casa.

Eh, ella trajo a todos. Supongo que eso también está bien. Quizás pueda darles los regalos que he estado preparando. Bueno, digo que me preparé, pero en realidad lo hice gracias al trabajo de docenas de malditos fabricantes de herramientas que trabajaron con los cientos de miles de cosas no utilizadas en mi inventario.

Actualmente, Asia estaba en la escuela, probablemente haciendo actividades del club, y Ddraig estaba holgazaneando en su "tesoro" ya que, después de todo, era un dragón. No debería haber ninguna interrupción.

Después de unos minutos, escuché un golpe en mi puerta que fue abierta por mis espectros.

"Buenas tardes Akira-kun." Rias me saludó alegremente junto con el resto de su nobleza, todos vestían ropa informal. Excepto Kiba por alguna razón, ahora que lo pienso nunca he visto a ese hombre usar nada más que el uniforme escolar. Sin embargo, la que más se destacó fue Akeno, que parecía demasiado hosca y seria en comparación con los demás y vestía ropas de sacerdotisa.

Obviamente, ella no parecía tan negativa, pero vamos, soy un hechicero de gran calibre, si no pudiera sentir la energía negativa que emana de ella, ¿qué estaría haciendo?

"Bienvenidos a todos al Castillo Gojo, siéntanse libres de mirar a su alrededor, siempre y cuando no suban las escaleras ni vayan al sótano". Diciendo eso, abrí mis brazos e hice un gesto a mi alrededor. Debería construir una piscina.

Todos los miembros de su nobleza estaban frente a mí, Rias estaba sentada en el sofá frente a mí con Akeno sentada detrás y los demás a sus lados. ¿Por qué están siendo tan formales?

"Perdón por traer a todos sin previo aviso, Akira-kun, escuché que estábamos visitando a Koneko-chan y Aika-chan quería venir también, entonces Kiba también fue atrapado". Rias dijo rascándose la mejilla luciendo tímida mientras yo agitaba mi mano.

"¿Por qué estás siendo tan educado de repente? No es que vaya a enojarme por traer a mis amigos. Relájate un poco". Escuchar eso todos sonrieron, haciéndome sentir cursi, pero me deshice de ese sentimiento.

[+5 Afecto con todos los miembros de ORC]

"Cierto, me estaba preocupando demasiado. Pero quería hablar de algo serio sólo con nosotros tres". Después de mencionar que Rias les pidió a los otros miembros que nos dejaran en paz por un momento, todos se separaron para explorar las partes disponibles de la mansión. Dejándonos solo a nosotros tres y el ambiente incómodo flotando sobre nosotros.

"Entonces... ¿qué querían preguntarme?" Rias le hizo un gesto a Akeno que estaba sentado a su lado frente a mí. Después de un segundo de contemplación y un asentimiento tranquilizador de Rias, ella habló.

"Akira-kun, eres un nigromante, ¿verdad?" Bueno, esa es una pregunta un poco estúpida, ¿no?

"¿Sí? De hecho soy un nigromante si no fuera lo suficientemente evidente, soy un nigromante con básicamente lo que todo eso implica".

"Entonces... Akira, ¿puedes convocar a los espíritus de los difuntos al mundo de los vivos?" Akeno preguntó de una manera tímida que no encajaba con su forma de actuar habitual, lo que me inquietó un poco.