MAMÁ

17 13 2
                                    

Lo que no decimos se nos acumula en el pecho.

Se convierte en insomnio, en nudos en la garganta, en nostalgia, en error, en deuda, en insatisfacción, en dolor.

Lo que no decimos, no se va.

Nos mata.

Y a mi me ha matado mamá.

Que no haga lo mismo contigo.

¿Sigues ahí?

¿O papá también ha terminado contigo?

Si sigues ahí, te doy gracias.

Por curarme las heridas con tiritas de Hello Kitty cuando era pequeña.

Por decirme que estabas bien mientras te encontrabas arrodillada en el suelo temblando de dolor por los golpes, solo para no preocuparme.

Por mantener en mi la esperanza de que papá algún día cambiaría.

Por convencer a aquella niña de uñas pintadas de amarillo y azul que papá no era monstruo.

Que papá era papá.

Y a papá debíamos quererle.

No es tu culpa que yo ya no esté.

Nunca fue tu culpa protegerme del monstruo.

Pero necesito que salgas de allí.

Que huyas.

Que corras sin nada y sin mirar atrás.

No tiembles bajo las sábanas.

Haz al mundo temblar por ser la mujer más fuerte que conozco.

Te quiero mucho, mamá.

Nunca te lo dije de verdad y te lo digo ahora.

Te quiero mucho, mamá.

Tú no eres el demonio, tan solo un títere más como yo que ardió en el infierno del verdadero diablo.

✅Aquella versión que nunca te contaron  On viuen les histories. Descobreix ara