#1: Primera Saltadora

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Después de elegir Osadía, dejé a mis padres en Erudición para unirme a mi nueva facción.

Osadía... no hace falta decir que ambos estaban shockeados, pero no puedo negar que yo también lo estaba, un poco.

"¡Lucy!" oí a mi amiga Chrissy llamarme.

Me volteé a verla acercándose a través de un bullicioso grupo de nacidos en Osadía. Le sonreí, feliz de que no estaría yendo en este viaje sola. Ella también había elegido Osadía. Cuando me alcanzó, nos abrazamos.

"¿Estás emocionada?" preguntó, una maliciosa sonrisa en su cara.

"Sí, pero también estoy un poco asustada." admití.

Antes de que ella pudiera hablar, oí a alguien gritar ¡Vamos! Y me volteé para ver a mi facción comenzar a correr por la acera de concreto. Chrissy y yo nos miramos una a la otra con los ojos muy abiertos. ¡Este es el momento!

Así que seguimos, corriendo una al lado de la otra con sonrisas atontadas en nuestras caras, mi rubio cabello volando detrás de mí.

Había planeado por meses unirme a Osadía, asique pasé todo mi tiempo libre corriendo y nadando, tratando de construir mi estamina. Lo que sabía es que, tenías que estar extremadamente en forma para sobrevivir en Osadía.

Ahora ellos estaban trepando las vigas que soportaban las vías del tren de arriba. Los alegres gritos y aclamaciones de algunos nacidos en Osadía exageradamente entusiasmados podían escucharse desde el principio de grupo.

Chrissy y yo trepamos rápidamente tratando de no retrasar al resto del grupo. Cuando llegamos a las vías, el tren podía verse acercándose a la distancia.

Todos subieron al tren sin fallar, y vimos algunos de los nacidos en Osadía asintiendo aprobatoriamente hacia nosotras. Pero no estaba preparada para el siguiente obstáculo.

Esta vez teníamos que saltar del tren al techo de un edificio. ¡Mientras el tren todavía se movía!

"¿Están tratando de matarnos antes de siquiera vernos?" Chrissy me preguntó, y yo encogí mis hombros.

"¡Saltemos!" grité.

Ella sacudió su cabeza, cautelosamente echando un vistazo fuera del tren.

"¡Tú primera!" ella gritó.

Yo solo asentí, silenciosamente riéndome de mi amiga. Tomé una respiración profunda. Cerré mis ojos. Luego... ¡salté!

Aterricé sobre mis pies, pero mis tobillos me dolieron inmediatamente y no pude detener que se doblaran. Aterricé en mis rodillas con un golpe, la grava hundiéndose en mi piel a través de mis caquis.

Siseé en voz baja, apretando mis dientes hasta que el dolor en mis tobillos se calmó lo suficiente como para que me levantara.

Cuando lo hice, Chrissy estaba a mi lado, acostada en su espalda con su cabello negro en su cara.

"Amiga, me di tremendo golpe y ni siquiera estabas mirando." Ella dijo con una sonrisa.

Ambas nos reímos mientras la ayudaba a pararse, luego nos unimos al resto del grupo al otro lado del techo. Ahí había un hombre parado en la cornisa.

"Okay mi nombre es Max, soy uno de sus líderes aquí en Osadía. Ahora si quieren entrar, esta es la manera." Él explicó, señalando al borde.

¿Quiere que saltemos?

"¿Quieres decir que saltemos?" una chica de Cordialidad preguntó escépticamente.

"Eso es exactamente lo que quise decir." Contestó. "Ahora, ¿quién va a ir primero?"

Mi curiosidad o mi valentía me potenciaron a dar un paso adelante, pero sea la que haya sido, en este momento la odiaba.

Max levantó sorpresivamente una ceja en mi dirección cuando me paré sola contra los otros.

"¿Cuál es tu nombre Erudita?" preguntó mientras yo comenzaba a caminar hacia adelante.

"Lucy." Respondí.

Él me dio un pequeño asentimiento.

"Bueno, me gusta tu valentía. Ahora salta." Dijo.

Miré devuelta al grupo una vez antes de subirme al borde. Todos miraron, anticipando mi salto. Esperando ver si viviría supongo. Chrissy me dio una sonrisa tranquilizadora también.

Miré hacia abajo, y vi un gran agujero en el techo del primer piso. ¿Tenía que supuestamente de alguna manera pasar a través de ese agujero? ¿Había algún refuerzo para mi aterrizaje?

Supongo que hay solo una manera de averiguarlo.

Luego salté.

Pareció que caía por siempre, considerando que la única caída que había tenido fue desde arriba de un pequeño árbol.

Cuando finalmente aterricé, dejé salir el aliento que había sostenido todo el tiempo. Había sido atrapada por una red.

Luego, antes de que pudiera reaccionar, la red se hundió y mi cuerpo rodó a la parte más baja.

Un par de grandes manos agarraron mi cintura firmemente y mandaron una oleada de escalofríos por mis brazos. El hombre era joven, solo un año o dos mayor que yo, creo. Él tenía tatuajes y piercings repartidos por las partes visibles de su piel, y su cabello rubio estaba estilizado hacia atrás en un raro estilo. Su mandíbula era afilada y duramente ajustada, dando a su cara sin expresión un elocuente brillo.

Su brusco tono rompió mi trance cuando preguntó, "¿te empujaron?"

Miré de nuevo a sus ojos.

"Me ofrecí." Fue todo lo que dije.

Él me levantó y sin esfuerzo me colocó en el piso, sus manos permaneciendo por un momento antes de que me soltara, haciendo que mi estómago se volteara.

"¿Cuál es tu nombre?"

"Lucy." Dije.

Él se volteó a los nacidos en Osadía y anunció, "¡Lucy, primera saltadora!"

Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan FicciónWhere stories live. Discover now