#2: Guerrera

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Después de que Eric se presentara como uno de nuestros líderes, Cuatro se encargó y nos dio un tour de Osadía.

Pasamos La Fosa, la cafetería, El Abismo y finalmente nuestros dormitorios. El baño era menos que apetecedor con todo abierto, pero todos nos vestimos en nuestra nueva ropa sin palabras.

Me gustaba mi nuevo guardarropa. En vez de caquis y azul, me presentaba con pantalones negros ajustados, una camiseta negra y una chaqueta, y un amoroso par de botas de combate.

El único espejo en el dormitorio tenía una fila de iniciados ansiosos por mirarse a sí mismos como miembros de Osadía.

Decidí a escaparme la espera y me dirigí directamente a la cafetería con Chrissy.

Nos sentamos en una mesa vacía contra la pared cerca de la mesa de los líderes. Supongo que es por eso que estaba vacía. Ubiqué instantáneamente a Max, sentado al lado de dos otros chicos que no reconocí. Estoy segura de que los conocería eventualmente.

Mis ojos escanearon la llena habitación por un momentos antes de encontrarlo a él.

Eric.

Estaba sentado solo contra un pilar de concreto, comiendo de lo que parecía una bolsa de maní. Lo observé por un momento, notando pequeños detalles que me había perdido antes cuando la electricidad de nuestra introducción todavía continuaba.

Tenía puesta ropa negra de Osadía como el resto de nosotros, acompañado de un fino chaleco. Había un patrón de tatuajes cuadrados corriendo por cada lado de su cuello, desapareciendo dentro de su remera. Sus cejas estaban bajas y serias y sus ojos se movía por toda la habitación. Su cuello era grueso, como sus brazos. Estoy segura de que sus bíceps eran igual a la circunferencia de mi cabeza.

Oh mierda.

En un instante sus ojos estaban bloqueados en los míos, y el pesado sentimiento en mi pecho volvió a la manera en la que me sentí cuando él me levantó de la red. La lógica me decía que apartara la mirada, pero el interés me mantuvo mirándolo directamente a él.

Una vez oí que mantener la mirada por más de 3 segundos sugería deseo sexual. ¿O eran 5 segundos?

Sentí mis mejillas enrojecerse y finalmente me aparté de su hipnotizante mirada.

"¿Estás bien? Como que te espaciaste por un minuto." Chrissy dijo a mi lado.

La miré con una sonrisa.

"Sí, estoy bien."

El comienzo del entrenamiento vino demasiado rápido. Cuatro nos despertó a todos temprano (y ruidosamente) y nos ordenó que estemos en La Fosa en menos de cinco minutos. No hacía falta decirlo, me sentía como un zombie mientras estaba parada con los otros iniciados escuchando a Cuatro hablar del ranking y las etapas del entrenamiento.

Estaba parada al final del grupo, cansadamente apoyada contra un pilar. Despertarme temprano no era mi punto fuerte. Espero que nadie me haya visto bostezar, luzco como una cobarde.

Y así como así, el brazo de alguien rozó contra el mío.

Eric otra vez.

Él se detuvo a mi lado por un momento, nuestra piel apenas tocándose. Era suficiente para hacer que mi corazón se acelere.

"No eres madrugadora, veo." Su profunda voz era baja, lo suficientemente fuerte para que solo yo lo escuchara.

Miré hacia arriba para verlo mirándome, y me tomó toda mi fuera ocultar la sonrisa detrás de mis labios. Sus ojos grises eran intensos.

"Hoy no." Respondí.

"Tendremos que cambiar eso."

Él me dio una última mirada antes de dejar mi lado para unirse a Cuatro.

"¡Okay, los nacidos en Osadía con Lauren, transferidos con Cuatro!" anunció, asique todos seguimos a nuestro entrenador por uno de los tantos túneles de Osadía.

Seguridad de armas y tiro al blanco fue divertido, y no fue difícil de aprender. Mi puntería era bastante buena y Cuatro decía que era una de las mejores de mi clase hasta ahora. Luego el tiro de cuchillos fue asombroso. Se me daba natural, solo hundiendo mi cuchilla fuera del blanco algunas veces.

Eric lo notó, y su sonrisa satisfecha solo alimentó mi ego.

Lucy Monroe era un interesante personaje. Ella tenía habilidades, y hermosa. La observé de cerca durante el entrenamiento. Ella lo hacía ver fácil comparado con el resto del grupo. Ellos eran patéticos. No puedo creer que Max haga la entrada a Osadía tan fácil.

"Vas genial Lucy. Mantente así."

Ugh, Cuatro. Me alegro que haya terminado con el trabajo de mierda.

Mientras caminaba, observaba a cada persona tirar. Cuando vi a Lucy, noté que todos sus cuchillos habían aterrizado en el objetivo.

Demonios, es buena.

Definitivamente materia de Osadía, pero veremos cómo son sus habilidades para la pelea.

Mejor aún, veremos cómo me majea a mí. Si alguien resiste mi despiadado empuje y tortura sin romperse, entonces se ganan una estrella en mi libro.

Hasta ahora, nadie ha sido tan duro. Es más como un sueño para mí, de actualmente encontrar mi pareja. Si puedo hacer a esta chica una osada, puedo hacerla una guerrera.

Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan FicciónWhere stories live. Discover now