#18: Sexo en la Playa

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Esa noche, Chrissy y yo decidimos ir al bar y celebrar. En Osadía, supongo que se te está permitido beber siendo menor de edad.

Cuando los chicos estuvieron finalmente listos, pasé mi cepillo por mi cabello rápidamente antes de irnos, sintiendo los suaves, rizos dorados en las puntas de mis dedos mientras lo suavizaba con mi mano.

"¡Vamos bella dama!" Chrissy llamó mientras salían por la puerta.

Corrí para alcanzarlos, agradecida de que mi madre me hiciera usar tacones a cada evento social al que íbamos. De otra manera, podría haberme caído y roto mi tobillo.

Cuando llegamos al bar, parecía como si no fuéramos los únicos celebrando. Estaba tan lleno, teníamos que apretujarnos entre las personas solo para encontrar una mesa.

"¡No hay dónde sentarse!" Jake gritó sobre el rugido de la multitud.

Pero justo después vi a Cuatro, haciéndonos seña para ir a sentarnos con él. Estaba solo en una gran mesa en la esquina.

¿La gente en realidad le tiene miedo?

Fuimos y nos sentamos en su mesa, yo sentándome primera ya que nadie parecía querer sentarse al lado de Cuatro. No me importaba, él era bueno conmigo.

"Hey Cuatro, gracias por invitarnos aquí." Dije.

"No hay problema. ¿Quieren algo para beber?" preguntó.

Todos asentimos, y él le hizo señas a una mesera. Ella tomó nuestras órdenes, y cuando busqué en mi bolsillo mi tarjeta de puntos, Cuatro colocó su mano sobre la mía y sacudió su cabeza.

"Lo tengo, no te preocupes."

Yo solo asentí y le sonreí.

"No esperaba encontrarte aquí Cuatro." Chrissy dijo.

Él la miró con una pequeña sonrisa.

"Sí bueno tengo que divertirme de vez en cuando, supongo que esto es tan bueno como se puede poner por ahora."

La mesera regresó con nuestras bebidas, y noté que era la única con un cóctel. Todos los demás tenían cerveza.

"Bueno creo que soy muy dura para ustedes chicos." Afirmé.

"No mires ahora, tienes un acosador." Four susurró para que nadie más pudiera escuchar.

Miré en la misma dirección que él y vi a Eric sentado solo a lo último del bar, mirándome intensamente. Su expresión no lucía feliz, pero eso era común con él. Le sonreí devuelta a Cuatro.

"Él luce enojado."

"Él piensa que te voy a robar."

"¿Eso crees?" pregunté.

"En lo profundo, estoy seguro de que él probablemente sea una buena persona. Pero ahora mismo, está planeando mi muerte."

"¿Crees que está celoso?" pregunté.

"Psh, probablemente. ¿Quieres averiguarlo?"

Le di una mirada inquisidora.

"¿Cómo?" pregunté.

"Agarra mi bíceps."

"¿Agarrarlo? ¿Como acariciarlo?"

"Seguro, lo que sea que pienses que volverá loco a Eric."

Reí un poco y alcancé para agarrar su brazo, luego apreté.

"Wow, debes ejercitarte." Bromeé, y ambos nos reímos.

Nunca había escuchado su risa hasta ahora, y era linda. Él debería hacerlo más seguido, pero Osadía lo ha moldeado en un hombre más serio de lo que debería haberlo sido en su vieja facción.

"Está funcionando. Ahora ve al bar y ordena otra bebida."

Asentí y me levanté e hice lo que dijo, asegurándome de que estaba lo suficientemente cerca de Eric en caso de que él tuviera algo que decir. El joven bartender era guapo, con una cresta negra y ojos azul eléctrico. También estaba cubierto de piercings y tenía un tatuaje tribal completamente cubriendo su brazo derecho.

"¿Qué te puedo servir dulzura?" preguntó.

"Umm quiero un Sexo en la Playa y una Miller Light." Dije con una pequeña sonrisa.

Él asintió y se alejó.

"¿Sexo en la Playa huh?" Eric preguntó con una sonrisa.

Me volteé a verlo.

"Sí."

"No sé si haya una playa en esta ciudad." Bromeó.

Rodeé mis ojos.

"Lindo." Elogié.

"He decidido perdonarte por dispararme." Dijo de repente.

Fruncí mi frente.

"Te disparé por una razón. No lo lamento asique no hay nada que perdonar."

El bartender volvió con mi bebida y le entregué la tarjeta de puntos de Cuatro para pagar.

"¿Por qué tienes la tarjeta de puntos de Cuatro?" Eric preguntó, más como que demandó.

"Porque se ofreció a comprarme mi bebida, por eso."

Él frunció el ceño, la celosa mirada en sus ojos volvió.

"¿Por qué dejas que lo haga?"

"Porque tú no te ofreciste a hacerlo." Respondí, dándole un guiñe juguetón mientras me iba con mis bebidas.

Cuando volví con Cuatro y le di su cerveza, él sonrió.

"¿Estaba molesto?" preguntó.

"Sí."



Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan FicciónWo Geschichten leben. Entdecke jetzt