Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan Ficción

#23: Cena

Los 5 días siguientes consistieron en pasar la mayor parte de mi tiempo con Eric. Descubrí que tenemos un montón en común. Él amaba leer y cocinar, y usualmente haríamos un lío en su cocina tratando de confeccionar alguna clase de comida que nunca antes habíamos intentado.

Su lado dulce florecía más cada día, y amaba acurrucarnos juntos y conocernos más el uno al otro. Ambos veníamos de familias eruditas promedio, y aparte de ser naturalmente inteligente, Eric era también un artista aficionado. Él me mostró algunos de sus dibujos que había hecho cuando era menor.

La forma en la que me sentía cuando estaba con él podía ser mejor descrita como contenta, relajada, y virtualmente invencible. Todo lo que Four me había dicho de él era mentira. Él era compasivo y sarcástico al mismo tiempo, y amaba la facilidad que teníamos para hacerlos reír el uno al otro. Ahora sería seguro decir que me estaba enamorando de él. Por supuesto que nunca lo admitiría.

Estaba parada en frente del espejo montado en la puerta del closet de Eric y estudiaba mi reflejo. El vestido bordado dorado que escogí tenía una abertura hasta mi muslo, y tenía tacones dorados para combinar. Chrissy hizo mi cabello, rizándolo ligeramente y colocando la mayoría para un costado, y decidí llevar un maquillaje natural solo usando mascara, delineador y labial natural.

"Demonios. ¿Por qué no te vistes así más seguido?" Eric preguntó, ajustando su moño detrás de mí.

"Porque me vería ridícula saltando a un tren en esto, por eso."

Volteé a tiempo para verlo sonreír.

"Oh sí. No quieres mostrarle a todos el color del día."

Él besó mis labios suavemente, y la colonia que él usaba lanzó a mis sentidos en un frenesí.

"Luces genial en un traje por cierto."

"Gracias, sí luzco algo distinguido ¿no lo crees?" hizo una reverencia, pretendiendo acomodar su bigote no existente.

Luego hubo un golpe en la puerta, y sabía que era Max.

Eric fue a abrirla y dejarlo entrar. Él entró, seguido por su esposa. Ella era alta y encantadora, usando un traje blanco de satín que acentuaba su piel marrón.

"Luces fantástica Lucy." Max dijo mientras se acercaba a mí y tomó mi mano para sacudirla.

"Gracias." Dije con una sonrisa.

Él adelantó a su esposa para presentarla.

"Esta es mi esposa, Sasha. Cariño esta es Lucy Monroe, ella fue la primer saltadora de este año."

Ella sostuvo su mano hacia afuera con una sonrisa y la tomé.

"Dicen que eres dura. Un placer conocerte."

"Igualmente, y te aseguro que no soy tan dura como dicen, solo estoy tratando de hacer lo mejor en Osadía."

"Ella está siendo modesta." Eric dijo, colocando su gran mano en mi espalda baja.

Max sonrió, asintiendo en acuerdo.

"Bueno, déjala ser. Es un trato dignificante. Ahora vamos, me estoy muriendo de hambre."

Cuando llegamos a Erudición, el salón de baile estaba iluminado como si fuera Año Nuevo, y me preguntaba cuánta gente habría adentro. Mis nervios causaban que mis palmas sudaran, y Eric lo notó. Él acarició mi mano suavemente y me dio un gesto tranquilizador.

Cuando entramos al gran salón, estaba lleno de gente de todas las facciones. Y Max tenía razón, Eric realmente habría sido el único sin una cita.

"¿Nerviosa?" Eric preguntó, apretando mi mano.

Asentí rápidamente.

"No te preocupes, todos son buenos."

"Apuesto que sí." Dije sarcásticamente.

Seguimos a Max y Sasha al frente donde Jeanine estaba parada hablando con otras personas. Ella me ubicó enseguida. Habiendo sido de Erudición, conocía a Jeanine muy bien.

"¡Oh Lucy! ¡Estoy tan contenta de verte aquí!" Animó, arrancándome del agarre de Eric en un apretado abrazo.

Su sonrisa era enorme cuando se alejó y me estudió.

"Qué traje maravilloso. No he tenido la oportunidad de hablar contigo desde la ceremonia de elección. ¿Te está gustando Osadía?"

"En realidad lo amo, estoy tercera en mi clase ahora mismo." Le dije.

Jeanine era una amiga de la familia, y a través de mis últimos años ella me había dicho que Osadía sería una buena opción para mí. También ayudó a mis padres con la transición mía de irme ya que eran personas muy sensitivas. Nunca vieron venir que elegiría Osadía.

"Wow, estoy orgullosa de ti Lucy." Ella dio, desviando su atención hacia Eric.

"Hola Jeanine."

"Hola Eric. Casi pensé que vendrías solo esta noche. Me alegra que tengas a Lucy para acompañarte. ¿Podrían sentarse los dos para la cena?"

Jeanine y Max fueron los que más hablaron a través de la cena en la mesa principal mientras todos los demás comían. Después de que Eric terminara de comer, él se excusó para ir al baño. Estaba contenta de solo conversar aquí y allá con los líderes de Osadía alrededor de mí.

"He escuchado que Max ha estado preguntándote sobre unirte al mando después de la graduación." Jeanine finalmente dijo.

Asentí por supuesto, y ella me alentó a contestar.

"Creo que voy a hacerlo. Ya que lo estoy haciendo bien es mejor que lo use ¿no?"

"Tienes razón. En realidad estaba hablando con Max sobre la posibilidad de darte algo de autoridad conmigo también. Algo así como mi mano derecha. Por supuesto que seguirías estando debajo de Max, pero a cargo de todos los demás." Ella explicó.

"Incluso Eric." Max añadió con una sonrisa.

"¿En serio?" pregunté.

Ambos asintieron.

"Asique técnicamente tu serías su líder entonces." Jeanine dijo con una tímida sonrisa.

Asentí otra vez, y el sudor en mis manos empezó a disminuir finalmente.

Eso en realidad sonaba maravilloso.