Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan Ficción

#5: Corre

A la mañana siguiente, Cuatro canceló nuestra corrida por la lluvia. Asique solo nos hizo recorrer el perímetro de la sala de entrenamiento. Eric por supuesto apareció para mirar y hablar con Cuatro.

Lo atrapé mirándome de vez en cuando pero no me molesté en mostrar interés alguno. Todavía estaba muy enojada de que me hiciera correr a través de Osadía ayer. Incluso ahora, la picazón en mis pantorrillas todavía está presente.

"¡Lucy, más rápido, te estás quedando atrás!" Cuatro llamó desde donde estaba parado en el otro lado de la habitación.

Miré hacia arriba y noté que estaba al final del grupo, usualmente me encuentro al frente. Suspiré pesadamente y propulsé mis piernas a ir más rápido. La quemadura en mis tendones hizo su camino hasta mi trasero y caderas, e hice una mueca por el dolor.

¡Vamos chica, Osadía nunca se rinde!

Volví a mirar para ver a Cuatro observando atentamente, la mirada en su cara casi lucía como que me estaba animando, en vez de la mirada de Eric de 'haz lo que te digo'. Sonreí para mí misma e ignoré el dolor, corriendo incluso más rápido.

Pronto estaba pasando a todos, incluso a Jake que siempre ocupaba el primer puesto en el ranking por su ambiciosa competitividad.

¡Oh Dios, mis piernas van a romperse justo en la mitad, ¿cuándo paramos?!

Rodeé el pilar en la esquina y fijé mis ojos adelante, determinada a no colapsarme, ¡Vamos, puedes hacerlo!

Me sentía como un caballo de carreras, corriendo por la recta final. Mis ojos encontraron a Eric apoyado contra la mesa de cuchillos. Él también me observaba, con esa fría mirada que siempre tiene. Él probablemente quería que perdiera. Sabe cuán fuerte me presionó ayer.

"Lo estás haciendo genial, sigue." La voz de Cuatro me sorprendió.

Él estaba corriendo a mi lado ahora.

"Siento que me voy a desmayar." Dije sin aliento.

Ahora mi espalda ardía.

"Ve hacia donde Eric está parado y luego terminamos. Puedes hacer eso."

¡Pero Eric estaba casi a la distancia de un campo de fútbol!

Tan seca como mi boca estaba, tan débil como mi cuerpo se sentía, tan mareada como estaba- parecía casi imposible. Cuatro continuó a mi lado mientras reducía mi velocidad ligeramente, tratando de acomodar mis pasos.

Nunca perdonaré a Eric por ayer.

Me sentía como un auto que se quedaba sin combustible. Mi estómago estaba revuelto, pero Eric se acercaba. Ya no podía oír pisadas detrás de mí, ¿era la única corriendo?

Mi corazón se aceleró mientras doblaba en la última esquina, y el sudor de si cejar comenzó a hacer arder mis ojos mientras descendía.

¡Vamos, ya casi!

Cuatro se detuvo un poco, y no miré hacia atrás. Eric estaba a 8 metros ahora. Traté de frenar mis piernas cuando él se paró y se interpuso e mi camino. Pero no paraban. ¡Iba a chocar con él!

En el último minuto, me desvié y la ropa de Eric se alineó conmigo, causando que mi cerebro diera vueltas por la pronta detención. Me estaba hiperventilando. Los brazos cálidos de Eric se sentían bien contra la piel desnuda de mi estómago cubierto de sudor, y la última cosa que recuerdo antes de que todo se volviera negro fue la voz de Cuatro.

"Ella necesita un médico."