Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan Ficción

#14: Fíngelo

Parada en el ring con Chrissy enfrente de mí, me sentía dolorida y exhausta. Estoy segura de que Eric me puso con ella a propósito.

"Me pregunto quién ganará." Ella se burló, saltando con sus puños en el aire.

"Ugh, no tengo ganas de recibir una paliza hoy, pero tampoco quiero enviarte a la enfermería." Bromeé de vuelta.

Ella se acercó y tiró primera, golpeándome en el estómago, siseé del dolor, pero le devolví un golpe a la mandíbula.

Luchamos ligeramente por un momento, en el piso. Atrapé los ojos de Eric por un segundo y él asintió una vez.

Revertí el agarre de Chrissy en mi brazo y la inmovilicé con mi antebrazo en su cuello.

"Vamos, veamos algo de sangre." Eric dijo.

Noté la mirada de molestia que él recibió de Cuatro y sonreí para mis adentros.

Me preguntó por qué se odian tanto.

Chrissy me empujó y se levantó, pateándome en las costillas. Rodé y me levanté, bloqueando sus golpes.

"¡Vamos Luce!" Jake llamó desde el costado del ring.

Me adelanté y la golpeé en el costado de su cara. Estoy agradecida de que ella sea una buena amiga. Supongo que tienes que estar en Osadía, cuando se trataba de pelear.

"Esto se está poniendo aburrido." Eric fingió un bostezo.

Chrissy y yo rodamos nuestros ojos y continuamos. Su puño atrapó mi ojo justo antes que el mío colisionara con su labio.

"¡Bien!" Cuatro alentó.

Chrissy me agarró del cuello. Sus labios estaban a centímetros de mi oreja y ella me susurró algo.

"Solo noquéame, haré que se vea bien."

Sonreí y me solté de su agarre, volteándome para enfrentarla.

"Perdón Chrissy." Dije, y golpeé.

Mi puño pegó en su barbilla, y sus sorprendentes habilidades actorales hicieron su magia y ella cayó al suelo, sus ojos cerrados.

Bloqueé mis ojos con los de Eric, mi espina dorsal hormigueando cuando él me sonrió.

"Bien, ¡tomémonos un descanso para almorzar!" Cuatro dijo, y se acercó para ayudarme a levantar a Chrissy.

Cuando la enfermera acomodó a Chrissy, Cuatro y yo dejamos la enfermería para ir al comedor. Caminamos lado a lado por los túneles oscuros.

"Te vi yéndote del apartamento de Eric esta mañana." Él dijo, sin mirarme.

Mi corazón se aceleró. Estaba en problemas.

"Sí, sobre eso."

"No necesito saber por qué. Solo quería decirte que no es una buena idea.

"¿Qué quieres decir?" pregunté.

"Quiero decir, él es un animal. Él no puede ser controlado. La última chica que estuvo con él duró un mes antes de que ella se fuera corriendo por la colina sin mirar atrás."

Lo miré, observando sus ojos marrones con confusión.

"¿Huh?" pregunté.

"Eric no es el tipo de persona con el que quieres meterte. Él te romperá. No se preocupa por la gente."

Y con eso, llegamos a la ocupada cafetería y él desapareció en la multitud.

Todavía confundida, agarré una bandeja y me senté con Jake y Sam.

"¿Dónde estuviste anoche?" Sam me preguntó mientras agarraba una chuleta de cerdo con mi tenedor.

"Me escapé y fui a dar un paseo. Me perdí."

"Oh. ¿Chrissy está bien? La noqueaste amiga." Jake dijo.

Le sonreí.

"Ella lo estaba fingiendo. Apenas la golpeé."

Ambos asintieron.

Después del almuerzo, todos nos reunimos en la Fosa. Estaba parada inclinándome sobre los anchos hombros de Jake mientras miraba cansada a Cuatro que estaba hablando.

"Bien, chicos tienen una semana más en la primer etapa. Vamos a comenzar a clasificarlos más seriamente ahora, asique trabajen duro." Él dijo y Eric dio un paso adelante.

Lo observé de cerca mientras él doblaba sus brazos sobre su pecho, dándoles a todos una mirada severa.

"Si fueran tan amables de mirar a sus espaldas, he actualizado las posiciones por hoy. Si para el sábado a la tarde están debajo de la línea roja, están afuera. Tendrán una hora para empacar sus cosas y dejar Osadía.

Todos nos volteamos a mirar a la pantalla. Estaba en el puesto 6.

Nada mal.

Sonreí para mí misma.

"Bien, práctica con cuchillos en 10 minutos." Cuatro anunció, y dejó la habitación.

Fui la última en dejar la Fosa, sabiendo que Eric me seguiría.

Lo hizo, y tan pronto como estuve sola en el túnel, se adelantó para caminar a mi lado.

"Esa pelea de hoy fue débil. Demasiado fácil para ti. ¿Qué, estabas exhausta por anoche?" habló en voz baja.

Sonreí.

"Fue una pelea decente."

"Porque puedo endurecerte más si piensas que puedes hacerlo."

Continué caminando lentamente, sin hacer contacto visual.

"No te halagues. Puedo vencer lo que sea que me propongas."

Su mano se disparó y él enganchó su dedo a través de mi cinturón, tirándome hacia atrás contra su duro pecho. Su otra mano se enredó en mi cabello por mi cuero cabelludo y él puso mi cabeza en su hombro.

"Veme fuera de tu dormitorio a medianoche, y te haré comer esas palabras princesa." Gruñó con lujuria, dándole a mi cuello una firme mordida.

Estaba comenzando a gustarme el molesto apodo ahora.

Solo asentí y así como si nada, él se había ido.