Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan Ficción

#25: Ningún lugar bueno

Con Eric encontrándome en cualquier lado que me escondiera, era difícil concentrarse en pasar mi final mañana. Pasé todo el sábado en mi dormitorio, con Chrissy trayéndome mis comidas. Quería pensar que yo estaba equivocada, pero la advertencia de Cuatro ponía mi lógica primero. La imagen de ese beso quemaba en mi mente mientras más pensaba sobre ello, y sentarme en mi cama leyendo solo me hacía volver loca.

"Siempre podríamos ir al bar." Chrissy sugirió.

"No quiero tener resaca para el final mañana, estoy segunda en el ranking."

"Correcto. Eres el tema de habla de la cafetería en estos días."

"¿Lo soy?" pregunté, sin reírme.

"Es un combo de la confrontación entre tú y Eric, y tú en ese asombroso vestido. Como que todos te aman."

"Bien."

Dejé mi libro y me senté en la orilla de mi cama, mirando a mis medias grises. Oh, Eric. ¿Qué me estás haciendo?

Sentada en la gran silla en la sala de evaluación, me confortó la sonrisa de Cuatro. Este era mi final. Jeanine y todos los líderes de Osadía, incluyendo Eric estaban esparcidos por la habitación, hablando entre ellos. Me prometí no hacer contacto visual con él, esperando que de alguna forma desapareciera y me devolviera mi sanidad.

No era que quería evitarlo. Tenía que hacerlo, por mi propia salud. No voy a dejar que nadie se aproveche de mí. Puede que todos le tengan miedo a Eric, pero yo no. Ahora sé quién es él y sé que él al menos tiene un poco de compasión. Pero no pude evitar pensar que tal vez todo era una fachada.

"¿Nerviosa?" esa profunda, familiar voz levantó los pelos de mi nuca.

Volteé mi cabeza y miré los ojos de Eric por primera vez en dos días. Excepto que hoy estaban oscuros y atormentados.

"No. Chasqueé, desviando la mirada.

"Bien. No la cagues."

Volteé mi cabeza justo a tiempo para verlo forzar la gran jeringa en mi cuello, apretando el gatillo y liberando el suero. Dolió esta vez, y en ese momento me di cuenta que el viejo Eric había vuelto. Estábamos regresando a primera base.

Afortunadamente completé mi simulación bastante rápido y sin mucho problema. Cuando desperté, pude oír a Jeanine murmurarle algo a Cuatro sobre mis miedos, y el hecho de que solo tenía cuatro de ellos. Cuando él volvió a mi lado, me felicitó.

"¿De qué estabas hablando con Jeanine?" le pregunté suavemente mientas él me desconectaba del monitor.

"De que ha habido solo otra persona en tener cuatro miedos..."

Lo miré, sonriendo cuando puse dos y dos juntos.

"Por eso tu nombre es Cuatro." Le dije.

"Él solo sonrió y me ayudó a pararme mientras Jeanine se acercaba.

"Lo hiciste maravilloso Lucy, estoy orgullosa de ti y espero verte pronto."

Nos dimos la mano, y ella me despidió. Miré una vez a Eric antes de irme, y sacudí mi cabeza cuando vi la usual fría mirada en sus ojos mientras él me miraba retirarme.

En la fosa, Chrissy y yo estábamos paradas con nuestros brazos juntos, esperando a que Max nos mostrara nuestras posiciones finales. Jake y Sam estaban junto a nosotras también, luciendo más ansiosos que nunca.

"Apuesto a que Lucy está primera. Nos ha derrotado a todos." Sam dijo, dándome una sonrisa.

Max se subió a una mesa, parándose enfrente de la gran pantalla.

"Iniciados, hoy han pasado por el portal se han convertido en miembros oficiales de Osadía. Todos estamos orgullosos de ustedes, y esperamos la misma determinación de ustedes cada día, la que nos mostraron durante el entrenamiento. Estoy orgulloso de ustedes chicos, y aquí están sus rankings."

Max salió del medio y la pantalla gigante se llenó con nombre y números, mostrando cada persona donde estaban. Pero en este momento, el ranking no importaba. Lo que importaba es que lo logramos, estábamos en Osadía. Mis ojos se encontraron con los de Eric mientras él estaba parado en las sombras, apoyado contra un pilar con una mirada aburrida en su cara. Sus oscuros ojos mostraban la misma mirada desafiante que había visto el día que nos conocimos. Era amargado conmigo ahora, y casi estaba agradecida porque haría más fácil superarlo. No puedo creer que en un punto, pensé estar enamorada de él. Fue hace solo dos días, y cada onza de interés que teníamos en el otro parecía desaparecer rápidamente.

"¡Lucy, lo hiciste! ¡Eres la número uno!" Chrissy gritó sobre la multitud festejando, tirando de mi camisa como un niño.

"Eso es genial, sabía que podías hacerlo." Jake dijo mientras me daba palmadas en la espalda.

"Gracias chicos." Fue todo lo que puede decir mientras mis amigos me alejaban. Pero mi mirada descansaba en Eric, y la suya en mí.

En la cena, Max mandó a llamarme e hizo que subiera a su oficina para hablar con él y Jeanine. Ellos repasaron todas las cosas que yo estaría haciendo como líder y también cuando Jeanine me necesitara en Erudición para ayudarla con varias cosas.

"Mañana es la registración de carreras asique queremos estar seguros de que estás 100% en esto Lucy." Jeanine dijo.

"Sí por supuesto, estoy en esto."

"Genial, te veremos mañana entonces." Max concluyó, y me fui.

La mañana siguiente mientras estaba parada en la mesa de los líderes anotándome para mi trabajo, noté una silla vacía al final, perteneciente a Eric. No pasé mucho tiempo preguntándome dónde estaba, estaba muy emocionada de convertirme en líder. Max dijo que mi posición era efectiva inmediatamente, y que mi primera tarea sería sentarme en seguridad con Cuatro.

Me di cuenta de que a Cuatro le gustaba hablar mucho, y era difícil para mí concentrarme en mirar los 20 monitores de la pequeña habitación.

"Bien Cuatro, lo entiendo. Vigilar a los sin facción, monitorear el abismo." Dije finalmente, y sonreí cuando él finalmente entendió.

"Perdón. Usualmente estoy aquí solo asique es bueno tener algo de compañía."

"Sí bueno probablemente también moriría de aburrimiento si este fuera mi trabajo."

"Hey, no menosprecies mi trabajo ahora."

"¿Detecto una actitud? Ten cuidado, técnicamente estoy sobre ti en la cadena alimentaria ahora." Bromeé, haciéndolo reír.

"Sí sí. ¿Qué vas a hacer si soy insubordinado, decirle a Eric?"

"Si debes saberlo, Eric y yo no estamos más juntos. Y recuerda que eres tú quien me enseñó todo lo que sé."

Su mirada era atrapante, y sabía que él quería decir te lo dije.

"¿Qué pasó?"

"No quiero hablar sobre eso."

Sus ojos volvieron a los monitores y pude verlo fruncir sus labios en mi periférica.

"Esta mañana escuché que se había ido."

"¿Qué quieres decir?"

"Quiero decir que pasó la cerca, los campos de Cordialidad. Nadie sabe exactamente dónde fue, o cuándo va a volver."

"Huh." Traté de sonar desinteresada, pero por dentro estaba preocupada.

"Donde sea que haya ido, puedo prometerte que no es ningún lugar bueno."

Las palabras de Cuatro quedaron en mi mente por el resto de la noche, comiéndome como un buitre a un cadáver. Estaba preocupada por Eric ahora, y quisiera admitirlo o no, estaba enamorada de él.