#28: Mi héroe

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"¿Tienes que ir a esa estúpida fiesta?" Eric me preguntó mientras me miraba en el espejo.

"Sí, no puedo rechazar una fiesta."

"Pero estás comprometida ahora. ¿No puedo decir nada sobre estas cosas? ¿Especialmente cuando estás usando eso?" frunció el ceño desde donde estaba sentado en el filo de mi cama.

Le sonreí a su reflejo en el espejo y terminé de correr mis dedos por mi cabello rubio alisado. Mirando a mi atuendo, no podía ver por qué había tanto problema. Estaba usando mis usuales jeans negros ajustados de Osadía con una musculosa gris. Y estaba usando mis botas de la facción.

"Me veo bien." Defendí, volteándome para mirarlo.

Él sacudió su cabeza en desaprobación.

"Luces muy bien, eso es lo que me asusta."

Se levantó y se acercó para colocar sus grandes manos en mi cintura.

"¿A dónde quieres llegar?"

"Cada chico en Osadía ya te mira. No quiero que ninguno de ellos se ponga bravo."

Sus fríos ojos grises recorrieron mi cuerpo lentamente, y él me dio una mirada de advertencia.

"¿Bravos? Todos saben que somos un ítem ahora Eric. Creo que alguien tendría que tener un deseo de muerte para coquetear conmigo."

Descansé mis palmas en su pecho con una sonrisa.

"Bien. Felizmente los complacería si tuvieran suficientes bolas para coquetear con mi mujer."

Su actitud protectora me hacía marear, pero necesariamente no disfrutaba cuán posesivo era él sobre mí.

"No soy tu mujer. Soy tu novia. Puedo cuidarme yo misma, asique no hay necesidad de que me trates como una posesión." Le advertí.

Una sonrisa irresistible se dibujó en su cara y él apretó mis caderas firmemente.

"Está bien, tú ganas. Sé que eres dura."

Se inclinó y me dio un largo beso, el cual ansiosamente devolví.

"Tú solo relájate, volveré en unas horas."

Reluctantemente dejé el confort de su agarre y caminé hacia la puerta, agarrando mis llaves en el camino.

"Sí, más te vale." Dijo, yendo al sofá.

Me volteé y le soplé un beso, y a cambio él movió sus cejas y lamió sus labios.

"¡Pervertido!" llamé mientras dejaba el apartamento.

La fiesta era en el apartamento compartido de Jake y Sam, el cual era tan grande como el mío pero no era un estudio. Y la cocina era un poco más chica. Había bastante gente, y la gente se me quedó mirando tan pronto como me vieron. ¿Piensan que estoy en mi trabajo de líder, tratando de ver si se comportaban mal o algo?

Four fue el primero en saludarme, y pareciera que la cerveza que él me dio hubiera estando esperándome. La tomé agradecidamente y le sonreí.

"¡Gracias!" grité por encima de la fuerte música.

"No estoy para nada sorprendido de que Eric no esté aquí." Dijo con una sonrisa.

"Oh bueno, él se lo pierde."

La extraña esencia radiando de su cuerpo me atrapó con la guardia baja, pero olía maravillosa.

"¿Estás usando colonia Cuatro?" pregunté curiosamente.

Iron Hide, Silk Heart | Eric Coulter Fan FicciónWhere stories live. Discover now