CAPÍTULO 1: PEETA (PARTE II)

1.3K 96 0
                                    


CAPÍTULO 1: PEETA

POV KATNISS

(PARTE II)


Sentí un ruido proveniente del baño, también una puerta abriéndose y cerrándose que me hizo volver al presente. La ventana de la habitación estaba abierta como de costumbre y estaba amaneciendo.

¿Qué hacía Peeta levantado a esta hora? ¿Acaso también había sido acosado por pesadillas? ¿Y qué hacía yo aquí?

Le había prometido a mi madre que volvería temprano a casa.

Las respuestas no tardaron en llegar.

-Amor. Buenos días. -Me saludó sorprendido de encontrarme despierta.

-Buenos días. ¿Qué hago aquí?

Peeta se rió

-Estábamos con papá y mis hermanos, y en un momento de la conversación te quedaste dormida entre mis brazos. Ya era muy tarde, y decidí traerte a mi habitación para que descansaras.

-¿Qué hay de mi madre?

-Arán y yo fuimos a avisarle a Neyde y Prim para que no se preocuparan.

-Gracias. Tu mamá no debe estar muy feliz. 

Éramos novios desde los doce años, y amigos desde mucho tiempo antes. Al comienzo de nuestra relación, hasta tenía miedo de acercarme a la panadería, si su madre estaba presente, pero entre Peeta, su padre y sus hermanos consiguieron convencerla de que teniendo en cuenta los sentimientos de Peeta hacia mí, que éramos novios, debía mínimo tratarme cortésmente y dejarme estar en la casa. Y como todo el resto de la familia estaba de acuerdo no le quedó otra opción que ceder. Sin embargo, en cada oportunidad que tenía no dejó de aclararme, que según ella, yo no era buena para su hijo. Y me lanzaba miles de municiones ideadas para que escapara del lado de su hijo como una cobarde. 

Le molestaba demasiado, que no hiciera lo que deseaba, yo estaba acostumbrada a luchar por sobrevivir, y como cazadora, en esos momentos intentaba imaginarme con un arco y una flecha apuntando hacia ella, mientras que ella era mi presa. Y una cazadora jamás se deja intimidar por una presa. Ya había tenido demasiado de sus maltratos en el pasado, como para lograrán afectarme. Yo misma había visto como golpeaba o gritaba a sus hijos cuando eran pequeños. Como golpeaba a mi Peeta, cuando su padre no estaba.

-Jamás está feliz. Punto. Ella siempre fue muy injusta contigo, lo sigue siendo, pero tendrá que entenderlo algún día. Y si no lo hace, no importa. Jamás afectará lo nuestro.

Se acercó a mí y se sentó a mi lado. Tomó mi rostro entre sus manos grandes, suaves y cálidas.

-Lo nuestro. -Repetí sonriendo. Él buscó mis labios y me besó. Yo le correspondí el beso con avidez. Ninguno de los dos quiso hablar de la cosecha, de nuestros temores y de nuestras familias o amigos.

Cada año cerca de esta fecha, la relación que teníamos con Peeta, pendía de un hilo muy fino, que podía cortarse tan sólo con dos palabras, nuestros nombres. Se sintió así, como si estuviéramos solos en una burbuja, felices de tenernos el uno al otro y en calma. ¿Pero cuánto duraría? ¿Unas horas, un año, dos años? Solo teníamos el ahora. Y si me quedaban solo unas horas de felicidad junto a Peeta pensaba disfrutarlas, tratando de memorizar cada segundo.

Noté a Peeta tan nervioso como yo, sólo que ninguno de los dos se atrevió a mencionarlo. Continuamos besándonos hasta acabar nuevamente recostados en la cama, con él sobre mí. Casi como en un acuerdo mutuo silencioso empezamos a deshacernos de la ropa del otro, besándonos, acariciándonos, recorriendo el cuerpo del otro con ansias y desesperación dadas las circunstancias, pero haciendo el amor de la manera más dulce, hasta fundirnos en un abrazo y unirnos siendo solo uno. Como dos partes de un todo que se juntan.

Ojalá todo fuera tan simple, sin los Juegos, sin problemas, sin dolor, sin injusticia. Sólo disfrutando de momentos alegres y rodeados de nuestros seres queridos. Ojalá siempre pudiera ser así. Pero no lo era. Debíamos aceptarlo.


I'LL NEVER LET YOU GO (PEETA & KATNISS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora