I'LL NEVER LET YOU GO (PEETA & KATNISS)

29. Avox

CAPITULO 29: AVOX

POV PEETA

-¿Qué la hace arder? ¿Alcohol? –Preguntó Katniss mirando a Cinna y la chica alternativamente. –Espera, yo te conozco.

Vi a Cinna tensionarse un poco asustado, entonces me di cuenta de lo que pasó, giré mi mirada a la chica avox, y luego a Katniss. Vi la duda en el rostro de Katniss, y el miedo en el rostro de la otra joven. Tenía piel muy blanca y cabello colorado sujeto en un rodete alto hacia atrás, su cabello era rizado. Yo no la ubiqué de ningún lado, ni siquiera del tren, yo recodaba a Gwen únicamente.

¿De dónde la conocía, Katniss? ¿Cómo podía conocer un avox?

Eran personas que habían cometido "crímenes" contra otra persona, o el Gobierno, tanto de los Distritos, como del mismo Capitolio. Era imposible que la conociera.

Un recuerdo vino a mi mente, una conversación con Katniss hace años cuando teníamos casi catorce años.

*.*.*.*.*

Yo estaba trabajando en la panadería con Arán y mi padre. Aran y yo estábamos bromeando entre nosotros, cuando sonó el timbre de la entrada y mi padre fue a recibir a la gente. Era un día de lluvia, por lo general no salía mucha gente de sus casa en días así. Por lo que fue un día tranquilo. Sentí varias voces. Las de unos vecinos y la de Gale y el llanto de una chica. Eso me asustó, porque el llanto lo sentí tan familiar.

-¿Qué sucedió? –Preguntó mi padre preocupado.

-Nada grave. –Contestó la voz de Gale titubeando. –Venía a acompañar a Katniss aquí. Ella quería ver a Peeta... pero apenas puede con sí misma y no le permití venir sola.

¿Katniss llorando? ¿Qué le había sucedido?

Me disculpe con mi hermano, y salí corriendo de la cocina. Pero, él también me siguió. Ambos llegamos a la entrada y nos encontramos con Katniss frente a mi padre mientras él intentaba calmarla y Gale mirando la escena con algo de pena, algo extraño en él cuando era alguien tan serio. Lo miré pero, él negó con la cabeza, como si no pudiera decirme lo que ocurrió. Me olvidé de las otras voces que había escuchado. Un matrimonio también estaba allí, mirando a Katniss, sin entender lo sucedido. Si, Gale no podía hablar era porque tenía algo que ver con el bosque.

-Kat... -Me acerqué a ella sin dudarlo. Ella giró su rostro hacia mí y mi padre se alejó. Ella se lanzó a mis brazos.

-Peeta... -Dijo a modo de saludo entre lagrimas. La estreché entre mis brazos. Estaba vestida de la forma que siempre iba al bosque. Ese día no la acompañe porque tenía que ayudar a mi familia. En ese momento, me arrepentí. Ella escondió su rostro en mi hombro y yo besé su coronilla.

-¿Qué te paso, amor? 

Al no recibir respuesta me desesperé.

-Se cayó, se lastimó y se asusto un poco, eso es todo. –Explicó Gale. Hice de cuenta que le creí, pero no aparté mi mirada de la suya. Katniss jamás lloró por nimiedades como esa. Ella soportaba el dolor en silencio. Debió pasar algo realmente grave para que Katniss acabara en ese estado. Pero ¿qué? –Yo me tengo que ir. Le avisaré a su madre que está aquí por si no vuelve a su casa hasta mañana temprano.

-Dile que no se preocupe, se va a quedar con nosotros esta noche. Ya está oscureciendo y no me gustaría que tenga que irse con el clima empeorando a cada segundo.

-Por supuesto. –Contestó Gale. –Creo que será lo mejor.

-Gale... -Lo detuve. –Gracias por traerla.