I'LL NEVER LET YOU GO (PEETA & KATNISS)

21. Chismes y bromas

CAPÍTULO 21: CHISMES Y BROMAS

POV KATNISS

Peeta me fue a buscar ropa para cambiarme y yo empecé a ordenar la habitación y buscar entre todo el lugar las cosas, que no debíamos olvidarnos, la caja que Arán le dio a Peeta, los paquetes de galletas del padre del Peeta. Estaba a punto de cerrar el cajón cuando encontré algo que no había visto hasta el momento, un collar con un disco de oro, en el frente se podía apreciar un Sinsajo, como el de mi broche. Tomé mi broche de la mesita de luz y los examine ambos. Tuvo que dárselo Madge, seguramente. Nuestra amiga nos quiso dar un recuerdo a ambos antes de partir. Llevarlos puestos en la arena también sería una forma de tenerla presente a ella, y todos los que amamos, un recuerdo de nuestro distrito.

Alguien abrió la puerta, y no me hizo falta mirar en dirección a la misma para saber que era él. Me descubrió mirando ambos accesorios con atención.

-Me lo dio Madge, pero imagino que ya te diste cuenta.

-¿Cómo crees que esté ella?

-Triste. Pero al menos no está sola. Lo tiene a Gale.

-¿Y cómo viste a Prim? –Le pregunté, recordando su llanto desgarrador cuando fue a despedirse de mí.

La expresión de Peeta cambio y su sonrisa decayó. Se acercó a mí, dejó la ropa en una esquina de la cama y se sentó junto a mí. Con el broche y el collar aún en mi mano, Peeta me atrajo hacia él y dejo descansar gran parte de mi cuerpo en el suyo.

-Prim me dijo que teníamos que luchar por salir con vida, los dos.

-Ella sabe que eso es imposible.

-Lo sé, pero estaba angustiada, Katniss. No nos quiere perder.

Sentí un nudo en mi garganta, porque tal como estaban las cosas, ella nos perdería ambos. Las lágrimas se acumularon en mis ojos impidiéndome ver con claridad. Peeta besó mi mejilla.

-No pienses más en eso, Kat. Nos hace daño a ambos y ahora más que en ningún momento debemos mostrarnos fuertes.

-Lo sé. –Fue lo único que fui capaz de decir. –No me vas a decir que acepte tu sacrificio ¿verdad?

-No te puedo obligar, Katniss. Y tú, no me puedes obligar a mí a aceptar tu sacrificio tampoco. Ambos somos parecidos en ese aspecto, tercos. Pero no dejaré de protegerte, Katniss, te protegeré con mi vida mientras pueda.

-Y yo a ti. –Le contesté.

Él me sujetó del cuello y besó mis labios, no tardé en corresponderle. Sólo fueron segundos, pero fueron suficientes para apaciguar mi dolor.

-Te traje algunos vestidos para que elijas. –Me dijo luego de unos minutos

-¿Solo vestidos? –Levanté la mirada hacia él.

-Solo pensé que te verías más atractiva. Y teniendo en cuenta los gustos de los habitantes del Capitolio... me parece lo mejor.

-Piensas en todo. –Le dije. En ese momento, no tenía cabeza para pensar en nada.

Peeta me sonrió y se alejó de mí para alcanzarme los vestidos. Los vestidos que había apartado para mí eran simples, vestidos con tiras, vestidos con mangas cortas, mangas largas. Trajo cuatro en total. Los diseños y colores eran hermosos, casi perfectos. Me quedé varios minutos viéndolos hasta que seleccione dos.

-Yo creo que todos se verán perfectos en ti. ¿Por qué no te los pruebas?

Asentí y fui al baño con el primer vestido. Cuando me lo terminé de poner, salí para verme en el espejo de cuerpo completo que había en una pared. Peeta estaba recostado en la cama con sus brazos bajo su nuca mirando distraídamente el techo, pero solo le basto con percatarse de mi presencia para sentarse en la cama y verme con atención. Su sonrisa se ensanchó al verme, el vestido blanco de mangas que me llegaban por encima de los codos, la tela suave blanca era cubierta por algunas capas de encaje extra en el mismo tono, ajustado al cuerpo hasta la cintura, que quedaba marcada por un lazo de seda. Luego la falda caía en forma en forma de campana hasta por encima de la rodilla, en pequeñas ondulaciones. Peeta se acercó cuando vio que estaba intentando de hacer un moño decente con el lazo en la espalda mirándome al espejo de reojo y lo hizo por mí, quedando perfecto. Peeta me tomó por la cintura y me giró levemente para que yo quedara frente al espejo al igual que él.