I'LL NEVER LET YOU GO (PEETA & KATNISS)

18. Conociendo a nuestros rivales

CAPÍTULO 18: CONOCIENDO A NUESTROS RIVALES

POV KATNISS

El salón al que entramos era amplio, y ocupaba todo el vagón, vimos varios sillones de terciopelo esquineros y en la pared contraria una pantalla, estaba encendida ya, mostraba el símbolo del Capitolio y los presentantes Caesar Flickerman y Claudius Templesmith están dando inicio al programa, avisando que en breve mostrarían lo más importante de las cosechas de los doce distritos.

Effie se sentó en una esquina y Peeta en el medio de uno de ellos. En vez de sentarme a su lado, él me arrastró hasta su regazo y me rodeó con sus brazos, apoyando su cabeza en mi hombro. Suspiré con una leve sonrisa en mi rostro y acaricie el dorso de su mano con mis dedos. Él sonrió y me dio un tierno beso en el cuello, antes de de entrelazar mis manos entre las suyas. Con la única intención de darme ánimos. Pude notar su nerviosismo como si fuera el mío. No era fácil darte cuenta que los veintidós tributos que veríamos, serian los mismos que te matarían o tendrías que matar por sobrevivir. Aquellos que en la arena se convertirían en tus enemigos.

Effie no dejó de mirarnos con una pequeña sonrisa en su rostro y algo de pena. Lo último me sorprendió viniendo de alguien del Capitolio. Sin embargo, Zeke también se mostró compasivo con nosotros, más que los demás, al menos. Cuando giré a mirarla, ella ya había desviado la mirada a la televisión.

-Ya empezó, Kat. –Murmuró Peeta en mi oído. Miré de reojo a Peeta y él me atrajo aun más hacia él.

-Y el primer tributo es... Esmeralda Collingwood. –Dijo una mujer con una voz similar a la de Effie, pero más chillona, si es que eso era posible. Giré a ver la pantalla, apoyé mi espalda en el pecho de Peeta y presione sus manos entre las mías. Peeta no se quejo, él también centro su atención en la televisión, una niña de unos quince años, rubia de ojos claros, avanzo a través de la gente y llego al escenario, estaba asustada y mantenía sus manos en su vientre por algún motivo, tal vez por el miedo. La escolta pidió voluntarios y todo estuvo en un silencio sepulcral durante unos instantes, hasta que alguien grito:

"Me presento voluntaria."

No me extraño, en los distritos más ricos era donde más voluntarios se presentaban. La chica en el escenario pareció asustada, mientras que la voluntaria subió al escenario, cuando las cámaras la captaron pude percibir su aspecto con mayor claridad. Era muy alta, de figura esbelta, tenía cabello rubio con leves ondas y muy largo, sus ojos eran verdes esmeralda y tenía piel muy clara. Avanzó con pasó decidido hacia el escenario y fue a reemplazar a la chica de su distrito, que fue guiada por los Agentes de Paz fuera del escenario. Su nombre era Glimmer Hamilton; luego sacaron la papeleta con el nombre de otro chico, pero tal como hizo Glimmer, un chico llamado Marvel Gibbs de unos dieciocho años tal vez, se presentó voluntario. Felicitaron a ambos tributos por representar tan heroicamente al distrito, pero no hubo saludos de despedida obviamente, no como nos despidieron a Peeta y a mí. El Distrito Uno pareció encantado con los dos voluntarios y les aplaudieron, silbaron y les dedicaron palabras llenas de orgullo. Me tensé y Peeta lo notó.

-¿Qué sucede?

-Marvel parece aterrador. –Murmuré.

Peeta no me contradijo.

-Tendremos que tener cuidado con él, en ese caso.

El próximo distrito fue el Dos, los tributos terminaron siendo una chica de unos quince años baja y pelo oscuro, y otro voluntario un chico rubio de ojos claros, de aspecto aun más monstruoso que Marvel. Debía tener un par de años más que ella. Memoricé sus nombres, porque los primeros cuatros distritos solían forma parte del grupo de profesionales. Cato Abney y Clove Cottedge.